El aseo de nuestros vestidos
Nuestros vestidos deben estar siempre aseados, bien cuando estamos en la calle, en la escuela, en alguna visita o dentro de nuestra casa
Mantener limpia la ropa y en buen estado
Aquella urbanidad
1. Nuestros vestidos deben estar siempre bien limpia, bien cuando estamos en la calle, en la escuela, en alguna visita o dentro de nuestra casa.
2. Debemos cuidar en todo instante que nuestra ropa nunca esté sucia, ajada ni rota.
3. Aunque seamos de modesta condición económica debemos mudar de ropa interior con la mayor frecuencia posible.
4. Cuidemos el calzado. Debe estar siempre limpio y con lustre.
5. Las medias o calcetines deben cambiarse, si fuera posible, todos los días.
El aseo es la elegancia del pobre.
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La limpieza en los vestidos no es la única condición que nos impone el aseo: es necesario que cuidemos además de no llevarlos rotos ni ajados.
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El aseo nos proporciona salud. El desaseo produce enfermedades
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El aseo personal es importante para dar una buena imagen de nosotros a los demás y a nosotros mismos
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El aseo personal es de gran importancia tanto por motivos de higiene como por motivos de imagen
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La higiene es el empleo de los medios necesarios para conservar la salud y una buena imagen personal
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La higiene personal es tan importante para el cuidado de la salud propia como para tener unas relaciones sociales correctas
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No es decoroso, después de haberse ensuciado o lavado las manos, el secarlas con los vestidos propios o ajenos, o en una pared, o en cualquier otro lugar que pueda ensuciar a alguien
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Todas las personas, de cualquier condición social, merecen respeto
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Jamás nos acerquemos tanto a la persona con quien hablamos, que llegue a percibir nuestro aliento. Es una falta de cortesía y una invasión de su espacio personal
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La boca necesita un especial aseo, porque es el paraíso de los microbios
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Se debe particularmente cuidar de tener siempre los vestidos muy limpios: la modestia y la urbanidad no pueden soportar nada de suciedad ni de negligencia
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La entrada de la casa, los corredores y el patio principal, son lugares que están a la vista de todo el que llega a nuestra puerta; y por tanto deben, inspeccionarse constantemente