
Cuestiones sobre la urbanidad. I
La urbanidad y la civilidad para los jóvenes en unas simples cuestiones.
Cuestiones sobre la urbanidad.
¿Puede prometerse un opulento merecer el aprecio y consideración de sus semejantes por sus meras riquezas materiales?
¿Qué prendas hacen brillar al hombre en la culta sociedad?
¿Cuáles son las cualidades que sirven de base a la buena crianza, y cuáles son los vicios que se oponen a ella?
¿Qué medio es el más fijo para granjearnos la estimación ajena?
Para conducirnos bien en la sociedad, ¿qué extremos harto comunes deberemos huir?
La excesiva llaneza y la etiqueta refinada ¿son conformes con la urbanidad?
¿Qué exige la cortesía con respecto al lenguaje y a los modales?
¿A qué circunstancias tienen de acomodarse las palabras y acciones?
¿A qué personas cederemos la preferencia según su calidad, edad y sexo?
¿Tolera la urbanidad la exageración y el artificio en los modales y expresiones?
Cuestiones sobre la urbanidad
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Andar por la calle, preferencia al subir o bajar una escalera y reglas a observarse al hacer una visita.
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Cuando la persona que llega merece cierto honor, siempre hay que dejar de hablar, o el juego, o cualquier otra cosa, y todos deben levantarse.
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Así como no conviene tener los cabellos muy cortos, cosa que desfiguraría a la persona, hay que procurar también que no sean demasiado largos y en particular que no caigan sobre los ojos
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Las adulaciones y lisonjas son propias de cameladores que no buscan el bien ajeno sino el propio.
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Darse importancia en sociedad.
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A menudo se conoce, dice el Sabio, por lo que se trasluce en los ojos, lo que una persona lleva en el fondo de su alma, su bondad o mala disposición
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Discutir es alegar las razones y los argumentos en que se apoyan dos opiniones opuestas sin consideración a las personas que las proponen.
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En confianza hay quien fiscaliza nuestros actos, quien curiosea nuestros muebles, quien lee por encima del hombro las cartas que escribimos...
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'Adonde fueres, haz como vieres'. Quiero decir que, si alguna vez vais a un reino extranjero, os sujetéis a los usos y costumbres del pais.
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Cuando se va por las calles hay que estar atento a no andar demasiado lentamente ni demasiado deprisa.
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El comportamiento de los comensales cuando están sentados a la mesa.
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Las personas ignorantes en materia de educación creen que la franqueza las autoriza para usar entre su familia palabras y acciones verdaderamente indecorosas. No siempre la confianza debe ir ligada a la franqueza total