Aquella urbanidad Página 5
Urbanidad y buenas maneras de épocas pasadas
A lo largo de toda la historia distintos autores, articulistas y personajes anónimos han hecho referencia, de una manera directa o indirecta, a temas sobre cuestiones de educación, buenas maneras, cortesía...
Todos los artículos de Aquella urbanidad
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El comedor de una, para hallarse bien situado, debe estar cerca de la cocina o bien puede estar en la propia cocina, cuando el tamaño de la estancia lo permita
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Es muy corriente juzgar a nuestros semejantes por la gentileza y buena disposición de la persona, resultando generalmente cierto este criterio.
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El desaliñado, el que no se asea, es insoportable a la vista de los demás.
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Nuestros buenos abuelos que sabían vivir bien, apreciaban mucho el rincón del fuego.
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Al lado de las reglas severas de la etiqueta y de los placeres ceremoniosos de una sociedad, hay que valorar la felicidad de la vida doméstica, y las satisfacciones pequeñas.
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El hombre amable debe ante todo tener un carácter movible que se preste a todos los gustos.
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No tienen la voluntad ni poder de proteger a nadie.
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Si no os es dado libertaros de la conversación de semejantes gentes, abandonadles.
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Feliz el hombre de mundo que pudiese deponer el amor propio a la entrada de una sociedad, así como deja la espada o el bastón a la puerta de la comedia.
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Los hombres que fuman, y es preciso confesar que en el día es la mayor parte, los hacen solamente por la mañana.
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En el día se admite en todas las sociedades con pantalón negro por la tarde; pero este pantalón no ha de llegar sino al tobillo a fin de que se vea la media de seda negra
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La pasta de almendras es uno de los mejores productos para el cuidado de las manos.
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Los polvos de rosa para los dientes contienen siempre un poco de cochinilla, que desliéndose en la saliva colorea un poco los labios de color de rosa.
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No se crea que este tratado sea un estimulante del lujo, ni un catecismo de imitación de los extranjeros.
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Advierte que hay tanta diferencia entre la cortedad y la modestia, como que ésta es muy recomendable, y aquella es muy ridícula.
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No hay cosa tan delicada como el carácter moral, y en nada debe ser uno tan interesado como en conservarle puro.
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La buena crianza es la única cosa que a primera vista dispone los ánimos en favor nuestro, pues para conocer los grandes talentos es menester más tiempo.
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Repara que hay una gran diferencia entre compañero y amigo; porque el primero regularmente es involuntario y accidental, cuando el último es voluntario y decidido.
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Los amigos forman una parte importante de nuestra vida, tanto social como personal
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Obligaciones generales y positivas para el Soberano, la Patria y sus Ministros
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Obligaciones para con los demás. Hay que conocer una serie de normas de cortesía y respeto para relacionarse con los demás
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Las relaciones familiares son muy importantes. Por esta razón hay que saber qué obligaciones y reglas de cortesía utilizar para llevarse bien
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Dentro del seno familiar la figura de los padres representa la mayor autoridad y se les debe un respeto
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Ofendemos al prójimo en la hacienda siempre que con violencia o con engaño usurpamos o retenemos injustamente lo que es suyo.
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La demasiada afición al dinero o a la hacienda, es la pasión menos común en los niños, los cuales por lo regular inclinan más al vicio opuesto, esto es, a la prodigalidad.
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Cuando ven los niños a otro más acariciado, más alabado y más premiado por los maestros y los padres, se consumen de envidia y de rabia.