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									Las normas de Carreño gobernaron a los venezolanos decentes por casi un siglo.
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									Nuestros vecinos merecen respeto, consideración y afecto, porque viven muy cerca de nuestro hogar
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									Todas las personas, de cualquier condición social, merecen respeto
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									No olvidemos que nuestra casa refleja nuestra cultura y por eso debemos conservarla en perfectas condiciones de orden y limpieza
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									Nuestros vestidos deben estar siempre aseados, bien cuando estamos en la calle, en la escuela, en alguna visita o dentro de nuestra casa
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									El aseo personal es de gran importancia tanto por motivos de higiene como por motivos de imagen
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									La boca necesita un especial aseo, porque es el paraíso de los microbios
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									El aseo nos proporciona salud. El desaseo produce enfermedades
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									Todavía hay quienes recuerdan que con sólo una mirada del padre o madre de familia, los niños "desaparecían" de la habitación en donde se reunían los adultos.
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									El ser caballero es una de las mejores cosas que puede llegar a hacer un ser humano
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									Es de lamentar que los buenos modales hayan caído en creciente desuso con la precipitación y la impaciencia de la vida moderna
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									La urbanidad es el buen proceder, la compostura, la atención y el respeto por nosotros mismos y por nuestros semejantes.
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									Los valores tradicionales de cortesía, urbanidad, civismo o como se les quiera llamar se han perdido poco a poco.
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									Los tratados de urbanidad siempre han existido para las clases pudientes y para guiar los usos sociales de la aristocracia
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									Por varias décadas la cortesía se considera un cúmulo de normas artificiosas tan obsoletas como el Manual de Carreño
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									Dar una buena educación es una de las tareas más difíciles que pueden tener los padres o tutores para enseñar buenos modales los más pequeños de la casa
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									Si una persona de poco tacto llegare a ponernos en el caso de dirigir la palabra a otra con la cual estemos mal avenidos, hagámoslo de una manera cortés y afable
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									¿Sabía usted que es de pésimo gusto caminar por la calle con las manos metidas en los bolsillos?
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									Para evocar un libro, pudiera ser útil cualquiera que haya hecho bien su trabajo. Pero llama la atención este librito: "Urbanidad. Estudio de las reglas de conducta"
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									Hay comportamientos no reglamentados pero que la lógica del trato social actual señalan
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									Venezuela es cuna de gente maravillosa. Lo demuestra la valentía, el espíritu emprendedor y la entereza que caracteriza a cada uno de sus ciudadanos
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									Las diferentes religiones nos llevan a las buenas costumbres, en algunas se refleja la cultura de sus pueblos.
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									Cuando uno es alabado no debe mostrar alegría, lo que sería señal de que a uno le gusta ser adulado
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									Hay personas tan llenas de sí mismas, que explican siempre a aquellos con quienes conversan lo que han hecho y lo que hacen, y que se debe tener en mucha estima todas sus palabras y acciones
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									No se tiene estima alguna de un hombre que habla indiscretamente, y a causa de esto debemos procurar, según el consejo del mismo Sabio, no ser ligeros de lengua
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									La urbanidad es tan estricta en lo relativo al prójimo que no permite causarle disgusto en nada; por esto no permite que se hable nunca mal de nadie
 



















