Cuestiones sobre la urbanidad. VII
La urbanidad y la civilidad para los jóvenes en unas simples cuestiones.
Cuestiones sobre la urbanidad.
Cuando por la calle encontremos a un sujeto conocido, ¿de qué modo le saludaremos?
Siempre que Vd. vaya en compañía de una persona superior, ¿qué practicará?
¿Cuál es el sitio de mayor consideración cuando se va caminando con otra persona?
Cuando son tres los que se pasean juntos, ¿cuál es el lugar preferente que debe cederse a la persona más calificada?
¿Qué porte debe observarse en los parajes públicos y reuniones?
¿Qué reglas tendrá Vd. presentes para hacer una visita a otra persona?
Si el sujeto que hemos ido a visitar no se halla en casa, ¿qué efectuaremos entonces?
¿De qué modo llamará Vd. a la puerta de una casa ajena?
¿Qué atenciones usaremos con una persona que visitemos?
Cuestiones sobre la urbanidad
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Darse importancia en sociedad.
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Esas dos grandes virtudes, muy acreedoras a consideración y respeto en todos y especialmente en la mujer, se llaman prudencia y dignidad
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La misma vanidad que nos deslumbra y arrastra a mil extravagancias, y aun locuras, es la que destruye y disuelve el logro de nuestras mismas ideas.
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La correespondencia de los negocios mercantiles debe ser clara, concisa y terminante.
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El respeto a las autoridades y los tratamiento debidos a su cargo y posición.
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Las personas maleducadas no son bien vistas en sociedad y ni en cualquier otro ámbito,
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La bondad constante e ilustrada unida a la severidad variable, esto es, creciente o decreciente según aumentan o disminuyen la docilidad del hijo o la malignidad de su ánimo.
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"El baile, dice el lord Chesterfield, aunque es un pasatiempo tonto y frivolo, es una de aquellas locuras con las cuales es preciso que los hombres de juicio se conformen algunas veces; y si se conforman, es preciso que lo hagan en regla."
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Declaremos ante todo, redondamente y con entera franqueza, que el matrimonio realizado con el fin único y exclusivo de captar una fortuna y de disfrutar de goces y de comodidades...
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