
Miedo escénico. Orígenes, causas y recursos para evitar el miedo escénico y dar lo mejor de nosotros (con vídeo)
Salir de nuestro ámbito privado para dirigirnos a una pequeña o gran audiencia no suele ser una tarea sencilla para algunas personas. Los nervios y las inseguridades nos 'amenazan' en forma de ansiedad y miedo
foto base Stefano Pollio - Unsplash
Miedo a actuar o hablar en público. Superar la ansiedad y el miedo a presentarse ante un público
El temor a enfrentarse a una audiencia
Tener un cierto nerviosismo o tener una cierta ansiedad ante 'nuevos' retos como hablar en público o actuar en cualquier otro espacio social es bueno. El problema puede surgir cuando esta ansiedad o miedo nos hace perder o bajar nuestro rendimiento. Cuando, realmente, nos condiciona de una forma importante nuestra vida.
La fisioterapia puede ser un buen remedio, o al menos, un remedio complementario para mejorar este miedo escénico. Está demostrado que ante una situación de ansiedad o miedo, los músculos se tensan, se retraen. Porque mente y cuerpo no están separados.
El miedo, en su justa medida, es bueno y necesario
El miedo forma parte de nosotros y es bueno para ser prudentes en la vida y saber advertir y evitar ciertos peligros. Pero cuando este miedo es exagerado y empieza a condicionar nuestra vida se puede convertir en un problema importante.
Te puede interesar: Claves para hablar en público con seguridad
Cuando estamos en un estado de ansiedad, el cuerpo se 'encoge', nos ponemos tensos. Por eso es fundamental, saber relajarse. Debemos tener alguna técnica o método para tratar de sentirnos tranquilos y calmados. Puede ser cualquiera que nos haga sentir más sosegados como leer, escuchar música, hacer algún tipo de ejercicio físico, etcétera. Es una forma de evitar que nuestros niveles de miedo y ansiedad nos sobrepasen y nos condicionen nuestra actividad normal.
¿Miedos reales?
Muchos de nuestros miedos solo son ideas irracionales. Tenemos miedo a cosas que no han pasado nunca, ni van a pasar. Estos pensamientos son los que nos generan una ansiedad o miedo paralizante. Pensamos cosas tan dispares como que no vamos a poder cumplir con las expectativas que tienen sobre nosotros, que se nos van a olvidar las cosas, que vamos a hacer el ridículo, etcétera. Esta 'carga' emocional es la que nos puede llevar a tener un episodio de pánico escénico.
El magnífico programa de RTVE "Para todos la 2" cuenta en esta ocasión con dos estupendas invitadas: Anna Cester, médica y Ana Velázquez, fisioterapeuta. Las invitadas hablan en esta entrevista de los orígenes y consecuencias que puede tener el miedo escénico. El temor a tener que actuar o hablar ante el público.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
La inflación no solo afecta a los precios de la cesta de la compra y de otros muchos productos. También afecta directamente a las propinas que los clientes dejan en todo tipo de establecimientos y empleados que prestan determinados servicios
-
La cortesía permite al individuo descifrar el código -con frecuencia oculto y no explicitado- de las relaciones humanas
-
El uso del sombrero está poco extendido, pero va en aumento el uso de todo tipo de gorras, viseras, boinas, etcétera. ¿Sabemos cuándo y dónde hay que quitárselo?
-
En la 'masa' hay un montón de gente indiferenciada que hace que ciertos comportamientos y responsabilidades se 'diluyan'
-
El momento de pagar la cuenta puede resultar un poco incómodo cuando no se habla de forma clara. Si hay una buena comunicación entre la pareja, no debería resultar un problema el decidir la forma de pagar la cuenta
-
Loa aviones, aunque parecen muy grandes por fuera, no lo son tanto por dentro. Los espacios reducidos con mucha gente en ellos no suelen ser muy fáciles de gestionar si no nos comportamos de forma educada y seguimos algunas reglas
-
La responsabilidad es aquella cualidad de una persona que es consciente de sus obligaciones y actúa conforme a estas obligaciones
-
La irrupción del teléfono móvil en nuestras vidas ha dado lugar a ciertos hábitos o comportamientos poco correctos por no decir que inapropiados
-
Hay que ser prudentes al volante, pero eso no quiere decir que no podamos divertirnos al conducir sin perder los buenos modales
-
Los gestos comunican tanto o más que las palabras. Son un estupendo refuerzo a lo que expresamos de forma verbal. También, los gestos nos pueden 'delatar'
-
¿Ya no quedan buenos modales? Hemos hecho la prueba en 35 ciudades del mundo y hemos obtenido respuestas sorprendentes
-
Está claro que la familia es el ambiente ideal donde educar a los jóvenes en valores. Pero hay que plantearse que las familias actuales no son como las de antaño