
Cosas del Protocolo
Según las reglas del protocolo, del asumido por todos y del escrito en los tratados, uno debe comportarse en el caso de escuchar el himno nacional
foto base skeeze - Pixabay
Reglas de etiqueta para escuchar el himno nacional
Se dice que un himno es aquella composición musical que identifica a un país, a una comunidad o cualquier tipo de colectivo.
Estos himnos no son, por lo general, ninguna maravilla, musicalmente hablando. Son horrendos, salvo contadas excepciones y sus letristas -si los tienen- enemigos de la causa musical. Aun así, con mayor o menor fortuna, nos representan. Y según las reglas del protocolo, del asumido por todos y del escrito en los tratados, uno debe comportarse en el caso de escuchar esta composición musical emblemática con el máximo de seriedad en el gesto y dignidad posibles.
Hace bastante tiempo que veo todo tipo de competiciones deportivas para presenciar en directo el comportamiento de las personas ante lo que debería ser un momento solemne. Ya se trate de competiciones futbolísticas, torneos de tenis o maratones de mus, los españoles somos, casi todos, los menos educados a la hora de escuchar nuestro himno o cualquier otro. Son variadas las actividades que hacemos coincidir en el espacio de tiempo que dura la melodía. Y aun siendo muy de agradecer que nuestros compatriotas sean tan capaces y diligentes, perdemos en la comparación con otras nacionalidades.
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Ya ven, un español es perfectamente capaz de ponerse serio y levantar al cielo la barbilla al estilo legionario, mientras rasca sin disimulo la entrepierna, que para eso la tiene. Puede ser también que decida mover la cabeza preparando las cervicales para el envite deportivo, con el mismo estilo que la mascota de la antes mentada Legión.
Otra interesante modalidad de deportista de élite o de andar por casa es aquel que escucha mientras rumia un chicle con la boca abierta. También resulta enternecedor aquel que saluda a su parentela, novia o amistades, en general
Todos estos comportamientos son perfectamente intercambiables entre sí. Incluso pueden darse todos en uno. Podría poner ejemplos, pero ese ejercicio se lo dejo a ustedes, que con seguridad serán capaces de observar más variantes. Créanme, no es gratificante, pero sí entretenido.
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