Las supersticiones en la sociedad. ¿Qué es una superstición? (con vídeo)
Una superstición es una creencia o pensamiento que no tiene una base científica ni fundamento racional
El pensamiento mágico y la superstición. ¿Por qué somos supersticiosos?
¿Por qué creemos en las supersticiones?
¿Qué es una superstición? Creencia que no tiene una base científica ni fundamento racional. Como comenta Alfredo, es tratar de 'hacer ciencia', explicando 'cosas' que no siguen un orden tan lógico como el de la ciencia.
Una cosa importante es no confundir los objetos a los que tenemos 'cariño' con los objetos fetiche o talismanes supersticiosos. Los primeros no tienen el carácter mágico o sobrenatural que se les suele atribuir a los segundos cuando hablamos de supersticiones. Simplemente son objetos que nos proporcionan un cierto bienestar emocional sin atribuirles otros 'poderes'. En muchos casos, representan el afecto y protección que nos ofrecen nuestros padres cuando somos pequeños.
¿Cuándo empezamos a ser supersticiosos?
No hay un edad o una etapa de la vida especial para volverse supersticioso. Es posible que un suceso o vivencia personal sea el 'desencadenante' de esta creencia en la superstición. Por ejemplo, Guillermo hace referencia a una noticia de la página de sucesos: a una persona le pegaron un tiro en una gasolinera y la bala quedó incrustada en su teléfono móvil-celular. Su teléfono le salvó la vida y es probable que ahora lo tenga 'en un pedestal'. Ese suceso casual puede ser un motivo por el que una persona empiece a creer en ciertas supersticiones.
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¿Por qué nos volvemos supersticiosos?
Somos supersticiosos por un principio de supervivencia. La experiencia nos dice que si hacemos tal cosa puede tener tales consecuencias. Si toco el fuego... me quemo. Si me alimento... no muero de hambre. Y es, este proceso asociativo el que nos suele llevar a las supersticiones. Es lo que nos lleva a darle 'poderes' sobrenaturales a un determinado objeto por asociación. O bien, darle 'veracidad' a determinadas situaciones relacionadas con determinados hechos concurrentes. Por ejemplo, comenta Guillermo, el hecho de "como estás embarazada se te corta la mayonesa". Una superstición muy popular.
Podemos afirmar que todo el mundo es supersticioso -o al menos el 99,99%-. Casi todo el mundo tiene ese objeto, ese ritual o ese 'amuleto' que le proporciona una cierta seguridad, que le aporta confianza y 'valor'.
¿Es perjudicial se supersticioso?
No, salvo que se lleve al límite. Las supersticiones son buenas y nos ayudan, en la mayoría de los casos a darnos más confianza y más seguridad. Nos permiten hacer cosas valerosas que sin esa superstición seguramente no haríamos.
El problema surge cuando la superstición se convierte en una obsesión. Cuando la superstición puede afectar a nuestra vida personal y a la de los demás. Una obsesión puede afectar a nuestro entorno social y familiar. Sobre todo, no solo cuando se tiene esa superstición, sino cuando se quiere imponer a los demás.
"Las supersticiones están presentes en la sociedad y en todos los ámbitos"
Resumiendo, las supersticiones tienen su parte positiva y su parte negativa. Y el mundo del protocolo y de la etiqueta, de los eventos en general, no está libre de este 'pecado'. Hay personas que no quieren sentarse en un silla de cierto color, que no quieren estar en el puesto número 13, que se niegan pasar por debajo de... o a pisar el..., que tales flores dan malos presagios... sería interminable el número de incidentes que pueden originar las supersticiones. Tampoco vamos a revelar los amuletos, 'objetos de la suerte' o talismanes que tienen muchas personalidades del mundo de la política, de la cultura, de la empresa... Pero las supersticiones están ahí, presentes en nuestra sociedad.
Los psicólogos Alfredo García Gárate y Guillermo Blázquez, colaboradores habituales del estupendo programa de RTVE "La aventura del saber", nos explican de una forma muy amena qué es una superstición y por qué creemos en las supersticiones.
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