
Cuestiones sobre la urbanidad. II
La urbanidad y la civilidad para los jóvenes en unas simples cuestiones.
Cuestiones sobre la urbanidad.
¿Qué circunspección requieren las palabras?
¿Se permitirá Vd. echar en cara a otra persona una falta o flaqueza?
¿Qué conducta hemos de observar para con las gentes groseras que nos hagan objeto de sus chanzas?
Si alguien contradijese nuestro parecer, ¿sería prudente mostrarnos ofendidos?
¿Cuándo en su presencia le alaben se mostrará Vd. engreído?
Si a un sujeto se le cayere de las manos alguna cosa, ¿qué practicará Vd. al momento?
El que se vea en la necesidad de toser, estornudar, bostezar, etc. ¿qué debe hacer?
¿Es preciso atender al aseo y limpieza de nuestra persona para conservar la salud y no causar hastio a los demás?
¿Qué esmero pondrá Vd. en su vestido?
¿Hay algunas reglas que merezcan tenerse presentes en orden al porte y a las modas?
Cuestiones sobre la urbanidad
I | II | III | IV | V |
VI | VII | VIII | IX | X |
-
16338
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Las matronas nobles han cercenado las largas colas de los vestidos, cuyo uso era sumamente incómodo en los bailes, en los paseos y en la iglesia.
-
No se tiene estima alguna de un hombre que habla indiscretamente, y a causa de esto debemos procurar, según el consejo del mismo Sabio, no ser ligeros de lengua
-
Para que los vestidos sean adecuados es preciso que le vayan bien a la persona que los usa y que sean proporcionados a su talla, a su edad y a su condición
-
Las teorías filosóficas mal digeridas y las extravagancias literarias de algunos autores desequilibrados, necios o eunucos de ingenio, les torcieron el camino a muchas personas.
-
El amo debe cuidar mucho de que las conversaciones sean graciosas y amenas, sin hacerse malignas ni mordaces.
-
A nadie le gusta que le mientan o engañen, por lo que un mentiroso será mal visto en sociedad.
-
Es gustosa la burla; sobrado saberla sufrir, es argumento de capacidad. Da pie el que se pica a que le repiquen.
-
El que convida, jamás debe alabar lo que aparece sobre la mesa, ni excusarse de la mala comida que ofrece.
-
Nuestros buenos abuelos que sabían vivir bien, apreciaban mucho el rincón del fuego.
-
Si no es un deber moral el no hacer daño a los animales, al menos es un deber sentimental.
-
Reglas o consejos para saber cómo puede comportarse una persona cuando hay más gente delante
-
Es la manera de portarnos correctamente con nuestros semejantes. La acción o demostración con que una persona manifiesta a otra la atención, respeto o afecto en que la tiene.