Las niñas y el juego. Urbanidad.
Comportamiento de las niñas cuando juegan con amigas o compañeras.

Urbanidad en el juego.
¿Qué deben procurar las niñas en los juegos que tengan con sus compañeras o amigas?
No elogiar sus juguetes, aunque sean los mejores, ni menospreciar los de sus amigas; y, a la inversa, no entristecerse si los suyos son más modestos, porque en toda diversión de niños, los juguetes son lo de menos y el buen humor y la alegría lo hacen todo.
¿Hay en los juegos propios de las niñas, como las muñecas, la comba, etc., otros en que deban tomar parte?
Sí; hay juegos, como los de naipes, lotería, etc., en que suele atravesarse algún interés, y que se usan en algunas tertulias de confianza como pasatiempo; pero estos juegos no son propios de niñas, y aun las mismas señoras los usan muy rara vez.
¿Qué regla debe seguirse en estos juegos de mero pasatiempo?
No mostrar demasiada alegría al ganar, ni tristeza alguna al perder; conservar naturalidad en la expresión del semblante y en las palabras, y ceder sin la menor violencia en cuanto se suscite alguna duda sobre intereses o sobre la legitimidad de cualquier jugada. De todas suertes, nada pierde una niña con desconocer los juegos de azar.
-
8497

Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Comportamientos vulgares y poco políticos en la vida cotidiana.
-
Hay visitas que son necesariamente cortas, como las que se hacen en las tres épocas señaladas de la vida: visitas de bautismo, de boda y de duelo.
-
Dedicatoria el niño Enrique de Borgoña.
-
Las adulaciones y lisonjas son propias de cameladores que no buscan el bien ajeno sino el propio.
-
El recreo discurre normalmente conversando de manera desahogada, contando historias agradables y graciosas que provoquen la risa y la diversión del grupo
-
Deberes respectivos entre la persona que exige un servicio, y aquella a quien se exige.
-
Las reglas de urbanidad son las que fomentan y conservan las sociedades.
-
Con esta clase de personas no se debe temer el ser impolíticos, y se debe romper inmediatamente con los que espetan cumplimientos ridículos.
-
Al entrar en la sala de baile, no se debe abandonar a las señoras para pasar a la pieza de juego.
-
Ofendemos a otro, en la persona matándole, hiriéndole, maltratándole, tratádole con desprecio o insolencia, molestándole o inquietándole de cualquier manera.
-
Para hablar bien y hacerse entender por los demás, es preciso abrir perfectamente la boca, y tener cuidado de no apresurarse al hablar
-
La función de la lectura permanece poco menos que inalterable a lo largo del tiempo, incluso hasta nuestros días, como medio de formación e información


