El niño y el comportamiento en el juego.
El niño y el comportamiento en el juego.

El niño y el comportamiento en el juego.
En los juegos de gente de bien reine la vivacidad, deséchese la porfía, madre de reyertas; deséchese la trampa y el embuste, pues a partir de tales rudimentos pasa uno a ofensas mayores. Con más gracia vence el que cede en una disputa sobre la victoria que aquel que se lleva la palma. A los árbitros no les vayas con reclamaciones.
Si es la competición con otros más inexpertos y puedes tú ganar siempre, consiente de vez en vez que se te venza, a fin de que sea más animado el juego. Si se juega con inferiores, allí olvídate de que eres su superior. Por placer ha de jugarse, no por mor de ganancia.
Dicen que la índole de los niños en sitio alguno se manifiesta más que en el juego: si uno tiene un carácter un tanto propenso a las trampas, al embuste, a la reyerta, a la ira, a la violencia, a la arrogancia, aquí destella el vicio de natura. Sea, por tanto, el niño bien nacido no menos en el juego que en el convite semejante de sí mismo.
-
13122

Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Cuando consideramos al amigo como parte de nosotros mismos, los respectivos bienes se convierten en patrimonio común.
-
Son muy pocas las personas que conservan siempre una igualdad de ánimo; la mayor parte son variables, y muchas se mudan ligeramente al soplo da cualquier viento.
-
El trato de respeto hacia los maestros y los compañeros de clase.
-
Es el momento de las conversaciones íntimas; se cuentan los lances de la noche pasada.
-
Principios o reglas generalmente admitidas por la sociedad en cuanto a la educación de los jóvenes y preparación para la vida
-
Los ingleses no perdonan al hombre que les hace aguardar; menosprecian al que no va al sitio acordado al punto fijado desde la víspera.
-
Manual completo de urbanidad, cortesía y buen tono. Con la reglas, aplicaciones y ejemplos del arte de presentarse y conducirse en toda clase de reuniones y visitas.
-
La religión es uno de los puntos más generales de conversación, y también más murmurado.
-
Repara que hay una gran diferencia entre compañero y amigo; porque el primero regularmente es involuntario y accidental, cuando el último es voluntario y decidido.
-
Una persona con buena educación sabe comportarse en el teatro y otros espectáculos públicos
-
Los deberes del que visita resultan del objeto que se propone, el cual no es otro que causar una nueva sensación agradable al visitado.
-
Se debe particularmente cuidar de tener siempre los vestidos muy limpios: la modestia y la urbanidad no pueden soportar nada de suciedad ni de negligencia



