
La forma de andar. Del paso apresurado al artificioso
El paso apresurado es mal visto, así como el pesado, el artificioso y femenil da a entender soberbia o livianidad.
protocolo.org
La forma de andar y de pasear con otras personas
Los peatones deben circular por lugares reservados para ellos y, si existen edificaciones, deben caminar lo más pegado a la pared posible, alejándose del borde de la calzada.
El paso apresurado está mal visto, así como el pesado, el artificioso y femenil da a entender soberbia o liviandad. Menear el cuerpo, o ir inclinado, o demasiado erguido, es ridículo, como también lo es arrastrar o frisar con los pies.
Es suma descortesía manosear o arrancar las flores y los frutos de algún jardín, o cosa semejante, si para ello no instaren los dueños.
Te puede interesar: Consejos de etiqueta y buenas maneras para caminar y estar de pie de forma elegante. Elegancia al caminar
El niño no se parará yendo con personas de distinción, sino cuando ellas se detuviesen, no irá adelante, ni a la par con ellas, sino un poco atrás; no dará la vuelta primero, ni les dará la espalda.
Entre iguales, si se pasearen tres juntos, al volver ocupará el medio, quien iba a la derecha del que la deja; si son cuatro, los dos de afuera entran dentro, sin a nadie la espalda.
También, como se dijo anteriormente, el ceder la acera o la derecha al más condecorado es acto indispensable de la urbanidad. El correr y pararse a hablar con inferiores en la calle, dejando solo al mayor, es impolítica.
Cruzar los pies estando parados, o echar plantas como dicen, es rusticidad y arrogancia. Llevar la cabeza y la vista hacia todas partes con curiosidad, admirarse y hacer aspavientos, es ligereza y sandez.
El examinar su persona, mirar con frecuencia los zapatos, sacar sin necesidad el pañuelo para limpiarse, fregarse por la cara, las narices, etc., es descortesía y presunción.
-
16128
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Un hombre naturalmente generoso no teme ponerse a jugar con un compañero que sabe no es muy hábil en el juego.
-
Hay tropiezos del decoro, tanto propio como ajeno, siempre a punto de necedad. Encuéntranse con gran facilidad y rompen con infelicidad.
-
De la urbanidad en las maneras de los niños.
-
Si el que llega es alguien que quiere hablar, se le puede hacer entrar; y cuando entra, la persona a quien quiere hablar debe levantarse y recibirle de pie y descubierto
-
La conclusión de una carta familiar era en otro tiempo un negocio de importancia; hoy se pone menos cuidado, y con mucha razón.
-
Al dirigirnos a una persona de respeto o con la cual no tenemos mucha familiaridad, en vez del ponombre "yo" se dice un "servidor de Vd."
-
El trato con las personas mayores, el respeto y la obediencia.
-
CAP.06. La comida de Don Quijote en casa de los Duques (cuento de Sancho Panza).
-
Los partidos políticos se enconaron con los partidos religiosos que comienzan en el siglo XII.
-
Dedicatoria el niño Enrique de Borgoña.
-
Comentario de Julia Valera sobre la obra de Erasmo de Rotterdam "De la urbanidad en las maneras de los niños" -De civilitate morum puerilium-.
-
Para hablar bien y hacerse entender por los demás, es preciso abrir perfectamente la boca, y tener cuidado de no apresurarse al hablar