
Los gestos de recelo y desconfianza. No es de fiar (con vídeo)
Las desconfianza hacia otra persona se puede ver reflejada en nuestros gestos
Engin_Akyurt - Pixabay
Desconfiar. ¿Qué gestos nos pueden demostrar desconfianza o recelo?
No hay un gesto específico que tenga que ver con la desconfianza. Es más una forma de actuar de la otra persona. Pero lo primero, vamos a ver qué motivos pueden ser los causantes de la desconfianza. Luego, veremos cómo se manifiesta esa desconfianza o recelo con gestos, acciones y movimientos.
Motivos que pueden causar desconfianza
1. Por miedo. Cuando percibimos una amenaza, cuando tenemos miedo de alguien nos ataque o nos haga algo malo.
2. Por incomprensión. No percibimos ni tenemos una idea clara de lo que nos dicen, o de lo que está sucediendo.
3. La incredulidad. No nos creemos lo que nos están contado o lo que estamos viendo.
Los gestos más característicos de la desconfianza
1. Encogernos. Cuando tenemos miedo o algo nos asusta o intimida, tendemos a encogernos. Es una forma de reducir el volumen, de pasar lo más desapercibido posible. También, es posible tratar de buscar una salida una forma de huir o escapar.
2. Taparse. Si algo nos asusta o tememos que ocurra algo desagradable tendemos a taparnos la cara, para no ver lo que va a ocurrir, aunque sea algo que nos va a ocurrir a nosotros.
Engin_Akyurt - Pixabay
3. Mirada fija. Cuando miramos fijamente con el rostro serio, puede ser una señal que indica que estamos tratando de comprender a la otra persona, que tratamos de entender lo que nos dice.
4. Fruncir el ceño. Un rostro con el ceño fruncido y los labios apretados puede ser también una señal de incomprensión. Estamos atentos a algo que seguramente no estamos comprendiendo bien, o no nos lo creemos.
Te puede interesar: Cómo saber cuando una persona nos miente
5. Frotarse un ojo. Cuando no nos creemos algo que nos están contando o que estamos viendo tenemos gestos tan curiosos como torcer los labios (lo que popularmente se conoce como 'torcer el morro'), nos frotamos un ojo, o incluso ponemos una expresión de sorpresa, abriendo los ojos y la boca. También tocarnos la oreja o girar la oreja para indicar que no nos creemos lo que estamos escuchando.
6. Dedos en las sienes. Cuando apoyamos uno o dos dedos en la sien y con el resto de los dedos nos tapamos la boca, puede ser una señal de análisis profundo pero también de incredulidad; puede ser señal de que nosotros queremos contar algo pero nos estamos reprimiendo.
Los gestos, como siempre comentamos, hay que analizarlos e interpretarlos según cada contexto y cada situación.
La experta en comunicación personal Teresa Baró, nos ofrece en el maravilloso programa de RTVE "Para todos la 2", unos cuantos consejos para tratar de identificar los gestos de recelo y desconfianza.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
No contestar a una invitación, confirmando o excusando su asistencia, es de mala educación
-
La decoración navideña sigue una tendencia parecida a la moda. A casi todo el mundo le suele gustar hacer algunos cambios en la decoración de Navidad...
-
La familia funciona como un sistema. Una familia está compuesta por varios miembros que suelen tener una afinidad y tienen un grado de parentesco -padres, hijos, hermanos, abuelos, primos...-
-
Algunas personas "desaparecen" de una reunión, de una celebración o de una fiesta sin despedirse de nadie...
-
Es imprescindible que tenga la casa bien arreglada y limpia, fijándose de forma especial en los espacios o estancias por donde se vayan a mover los invitados
-
La adolescencia suele ser una etapa 'complicada' para ellos y para sus padres porque es una época de muchos cambios
-
El uso "abusivo e indiscriminado" del teléfono móvil rompe de manera descarada el protocolo social ignorando una de sus máximas premisas...
-
Digámonos la verdad, se puede ser pobre pero digno, también se puede ser pobre pero honrado y también se puede ser pobre pero decente, cívico, tener modales
-
Está demostrado que se miente más al final del día. El autocontrol que podemos ejercer en nuestro comportamiento a lo largo del día parece ser que se va desgastando
-
El espacio en el que nos movemos es muy importante e, incluso, decisivo en muchas ocasiones
-
Está claro que la familia es el ambiente ideal donde educar a los jóvenes en valores. Pero hay que plantearse que las familias actuales no son como las de antaño
-
Los funcionarios no respetan el protocolo a la hora de vestir para actos oficiales.