
Los gestos para calmar y apaciguar (con vídeo)
Un gesto a tiempo puede servir para calmar o rebajar la tensión de un momento complicado
foto base StarFlames - Pixabay
Gestos para tranquilizar y calmar los ánimos
Un simple gesto nos puede reconfortar y sosegar, sobre todo en situaciones un poco alteradas
Una vida poco ordenada, la rutina acelerada que vivimos, sobre todo en las grandes ciudades, la falta de educación... pueden dar lugar a comportamientos o actitudes agresivas. Incluso es posible llegar a la violencia si el enfado supera ciertos límites. Por esta razón, es conveniente tomar medidas cuanto antes para que las cosas no lleguen a mayores.
Los gestos, pueden ser agresivos, pero también es posible hacer todo lo contrario con ellos. Hay gestos con los que podemos calmar o apaciguar una actitud agresiva. Además de las palabras adecuadas, los gestos pueden ser un "bálsamo" para suavizar una situación complicada, incómoda o violenta.
Qué grado de enfado o agresividad tenemos
Es importante conocer el estado de la persona que está enfadada. Puede ser un enfado sin importancia, puede estar molesta por algo, pero sin llegar a más. Otro caso, es la persona que está furiosa, iracunda o en un estado de excitación que puede llevar a la violencia física.
¿Cómo afrontar un momento tenso o difícil?
Una vez identificado el 'grado de agresividad' tenemos que evitar caer en cualquier tipo de provocación.
Te puede interesar: Cómo manejar o controlar nuestra ira
Evitar caer en las mismas actitudes y comportamientos que la otra persona. Nada de gritos, gestos agresivos o cualquier señal de violencia verbal o gestual. Pero si, mantener una postura firme y seria.
'Una retirada a tiempo, puede ser una victoria'. En situaciones muy complicadas, retirarse puede ser la mejor solución. Hay personas que un estado de ira o furia muy grande no pueden razonar. Lo mejor es esperar a que se calme, dejándole su tiempo.
Evitar el contacto físico. Hay que tratar de mantenerse a una cierta distancia y evitar tocar. Mejor ni dar palmadas en la espalda o en el hombro, ni tomar las manos o el brazo, etcétera. Eso puede alterar aún más a la persona que está furiosa.
Resumiendo, tenemos que tratar de mantener una cierta distancia 'emocional' con la otra persona, para poder tratar de ser objetivos. Es la forma de resolver el problema o de ayudar con nuestra actitud a que se vaya serenando y calmando.
En el estupendo programa de RTVE "Para todos la 2", Teresa Baró, experta en comunicación personal, nos marca unas pautas para poder calmar los ánimos en situaciones incómodas o embarazosas.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Al poner la mesa colocaremos primero un muletón. Luego un mantel, impecablemente planchado, sin arrugas
-
La acción de lavarse las manos parece ser un reflejo de la persona que tiene mala conciencia
-
Una despido, una ruptura, un accidente... son algunas de las muchas malas noticias que una persona tiene que dar a algún amigo o familiar
-
El interés por una persona puede ser profesional o personal. La forma de actuar y sus gestos pueden determinar el 'tipo de interés' que hay en esa relación
-
El curriculum clásico ya no sirve. Tenemos que utilizar nuevas formas de comunicar nuestro mensaje para que llegue más lejos que los mensajes clásicos
-
Es tan importante saber dar una buena primera impresión como saber terminar un encuentro de manera adecuada. La llegada es tan importante como la despedida
-
Gestos que pueden ayudar a tomar con optimismo nuevos retos y proyectos para nuestra vida diaria
-
La corbata siempre ha estado en boca de todo el mundo tanto para alabarla como para denostarla
-
Las relaciones personales se pueden ver favorecidas si sabemos elegir el entorno adecuado para fomentarlas
-
Las primeras impresiones suelen ser bastante acertadas aunque cambiarlas suele ser una tarea muy difícil
-
La mirada, la sonrisa, los gestos... nos hacen ir viendo la respuesta que obtenemos de la otra persona a nuestros gestos
-
Las nuevas tecnologías están dando lugar a importantes cambios en la forma de relacionarnos