
¿Qué hacer al llegar a una fiesta o reunión de amigos? ¿Dónde dejamos nuestros abrigos, prendas exteriores, complementos...?
Lo primero que hay que hacer al llegar a la fiesta, es dejar todas nuestras prendas de abrigo y complementos que no necesitemos
protocolo.org - FP Pro
Al llegar a casa de los anfitriones ¿Dónde dejamos nuestras cosas?
Lo primero, sin lugar a dudas, que debemos hacer es saludar. Pero, en este caso hablamos de algo más que saludar. ¿Dónde dejar todo lo que no nos hace falta dentro esa casa o recinto?
Cuando llegamos al lugar al que hemos sido invitados, lo más correcto es dejar, en primer lugar, todo lo que llevemos puesto como vestuario exterior: el abrigo, la cazadora, el chaquetón, la trenca, etcétera, en un guardarropa o en el sitio que nos indique la persona que nos reciba. En muchos casos, esta persona o personas nos pueden recoger nuestras pertenencias y ser ellas mismas las que las lleven al sitio que han habilitado para colocarlas.
Pero no solo la ropa exterior se deja al entrar. También hay que desprenderse de otros complementos u objetos como el paraguas, el bastón -salvo que lo necesite por razones físicas no estéticas-, bolsos de gran tamaño, sombreros, maletines, etcétera. Cualquier cosa que no vayamos a necesitar. Además, siempre se puede acceder a estas pertenencias si fuera necesario.
Dependiendo del tipo de fiesta o reunión nos lo puede recoger, el personal de servicio o bien lo podemos dejar nosotros en el lugar que nos indiquen. Si vamos acompañados, podemos recoger las prendas de nuestra pareja -da lo mismo que sea un hombre o una mujer- como detalle de cortesía y dejar nosotros todas las prendas y complementos en el sitio adecuado.
Si los anfitriones están en la puerta, se hace un breve saludo de cortesía, pero no debemos entretenerles -tendremos tiempo posteriormente para charlar con ellos-, dejando a las personas que vienen detrás esperando en la puerta o escalera.
Al entrar en el salón o estancia donde tenga lugar la fiesta, debemos saludar a todos los presentes salvo que sean un número elevado de personas el que se encuentra reunido, saludando solamente, en este caso, a los conocidos, dejando para un momento posterior las presentaciones oportunas de otros invitados que nos harán los anfitriones o alguna otra persona de confianza.
Si llevamos un regalo para los anfitriones se les deja al llegar, también.
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