¿Es imprescindible llevar la invitación al lugar donde ha sido invitado?
La invitación es un documento de "entrada" a una ceremonia o celebración, por lo que es apropiado llevarla siempre

fotograma boda príncipe Harry y Megan Markle
La invitación como documento de entrada: ¿es necesario presentar la invitación?
La invitación es un documento por el cual se invita a una o varias personas a una celebración o evento. ¿Tenemos que llevar la invitación para asistir a esa celebración o evento al que hemos sido invitados?
La respuesta, es sí. Mejor llevarla en nuestro bolsillo.
Ahora, podemos pensar, si nunca me la han pedido. De acuerdo. Seguramente eso quiere decir que solo hemos acudido a bodas familiares, a bautizos o ceremonias similares.
Te puede interesar: Cómo decir que no a una invitación (con vídeo)
Claro, cuando la invitación es para una ceremonia familiar, no suele ser necesario, salvo que sea familiar de alguna personalidad relevante y la boda sea multitudinaria. En este caso, es mejor llevarla pues pueden recibirnos personas ajenas a la familia encargadas de la organización de la celebración - y no es muy agradable tener que llamar a los anfitriones o alguna persona conocida para que nos "identifique"-.
En actos privados para pocas personas, si además estas personas son cercanas y/o conocidas, no suele ser tampoco necesario llevar la invitación. Pero nuestro consejo, es que la lleve, mejor.
En el caso de ceremonias o actos de mayor solemnidad, es recomendable, por no decir que, en muchos casos, es necesario. Se suele indicar en la propia invitación que será requerida para acceder al recinto o lugar donde lugar ese acto o ceremonia. No obstante, además de la invitación no debemos olvidarnos de algún otro documento que nos identifique y que nos puede ser solicitado. La invitación, en algunos casos, puede no ser suficiente para acceder a un evento de cierta relevancia. Sobre todo ceremonias de gala, entregas de premios, etcétera.
Es muy poco educado e incómodo para todos, tener que molestar a alguno de los anfitriones o personas cercanas a ellos para que nos dejen pasar en un evento al que no hemos acudido con la invitación pertinente. Sería un error importante por nuestra parte, además de un incordio para los organizadores.
Invitados a la boda del príncipe Harry y Megan Markle presentan sus invitaciones
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Los niños de arras son los pequeños que portan las arras que se entregan los novios durante la ceremonia matrimonial
-
Los novios deben hacer muchos de sus cálculos en función del número de invitados que asistan a su ceremonia y/o celebración.
-
Las damas de honor son las mujeres que acompañan a la novia como auxilares o séquito durante la ceremonia de la boda
-
Entregar un regalo, ¿en mano o por medio de un tercero? Cómo podemos entregar un regalo de la forma más apropiada
-
Los testigos son invitados "especiales" en una boda, porque participan aportando el testimonio de la celebración de un matrimonio.
-
Consejos de etiqueta y comportamiento para asistir a una función de teatro. Qué hacer y qué no hacer
Asistir a la representación de una obra de teatro es una experiencia que todo el mundo debería probar. Ver a los actores en directo no tiene nada que ver con el cine -
Un enlace matrimonial conlleva, dependiendo del lugar donde se celebra, una serie de tradiciones o costumbres típicas.
-
Compartir un paraguas tienes sus reglas de cortesía. Responde más a cuestiones prácticas que a una simple regla de cortesía, que también debe tenerse en cuenta
-
La ayuda a los anfitriones de la casa por parte de las personas que les hacen una visita no es habitual pero hay excepciones
-
Los niños deben aprender a comportarse bien cuando se encuentran fuera de casa, tanto en la calle como en cualquier establecimiento público
-
En muchas representaciones teatrales, de ópera, conciertos... suele haber un período de descanso o un pequeño receso
-
La decoración de la mesa forma parte de un todo que no debemos romper o desarmar, salvo que exista alguna razón importante para hacerlo











