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Consejos de etiqueta y comportamiento para las visitas con mascotas
Los animales de compañía no deben acompañarnos en las visitas, salvo que se hagan a familiares o amigos que sabemos que les gustan
protocolo.org - FP Pro
Las visitas con nuestras mascotas, ¿podemos llevarlas de visita?
Los animales de compañía, las mascotas, son uno miembro más de la familia. Pero, de nuestra familia. No podemos pretender que a todo el mundo le guste. Tampoco podemos 'imponer' nuestra mascota. ¿Qué podemos hacer si vamos de visita? Veamos algunos consejos.
Cuando visitamos a alguien por primera vez, no debemos llevar a nuestra mascota. Aunque sepamos que les gustan los animales. Mejor dejar la posibilidad de llevar nuestra mascota en una próxima ocasión.
Si ya hemos visitado esa casa y sabemos que nos les gustan los animales, ya tenemos la respuesta.
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Si volvemos de visita a una casa donde nos han dejado llevar a nuestra mascota, podemos llevarla. Pero, avisando antes de que iremos con nuestra mascota. Si hay algún inconveniente, nos lo dirán. Pero hay que hacer un aviso previo.
Por muy pequeño que sea el animal, por muy cariñoso, coqueto, encantador, etc. que a nosotros nos parezca, no debemos acudir con animales a hacer una visita a ninguna casa sin un permiso o aviso previo. Ni aunque sean de la familia o amigos de mucha confianza.
Cuando hacemos de anfitriones, un animal de compañía no se debe 'imponer' a las visitas que recibamos. Debe estar apartado en una habitación, en la terraza, en el jardín, etc. durante el tiempo que dure la visita. También es una buena opción que alguien de la casa le saque a dar un paseo.
Si es una visita a un lugar con mucho espacio abierto -una finca, hacienda, casa de campo, etc.-, podemos consultar por si no les molesta que llevemos a nuestra mascota para que corra por el jardín o la pradera que hay junto a su chalet o finca.
Los animales son de compañía, pero solo para sus dueños no para los demás. Una costumbre demasiado extendida es llevar a las mascotas a todos los sitios con nosotros. No es apropiado, ni correcto. Hay que respetar los derechos tanto de los dueños de las mascotas como de los que no les gustan los animales.
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