¿Dónde celebrar una ceremonia de boda? Elegir el lugar donde celebrar la ceremonia de la boda
El lugar de la celebración de una boda es elegida, por regla general, por los novios.
¿Dónde celebrar una ceremonia de boda? Elegir un lugar para casarse
¿Cuál es el mejor lugar para casarse? Una iglesia, la catedral, una ermita...
Las ceremonias de boda se han convertido en un acontecimiento social de gran relevancia. Por esta razón, escoger un lugar para celebrar la ceremonia de la boda suele tener alguna influencia más que el simple gusto de los novios.
Muchos novios optan por elegir alguno de los templos más significativos de su ciudad. Principalmente, su catedral o iglesia de mayor vistosidad.
En otros casos, se busca algo más sentimental, que tenga un 'significado especial' para alguno de los novios. Una ermita, la iglesia donde se casaron sus padres, etcétera.
Te puede interesar: Protocolo para un día de boda (con vídeo)
Por último, están los novios que quieren algo singular y único. Hablamos de los llamados sitios emblemáticos: castillos, pazos, haciendas, islas, etcétera.
Hay que tener en cuenta también a los invitados
Además del gusto personal de los novios, hay que tener en cuenta a los invitados. Salvo que los novios se casen solos o con la presencia de unas pocas personas, los invitados cuentan. Por ejemplo, no se debería elegir una ermita a la que haya que llegar andando por terrenos difíciles varios cientos de metros o más, cuando hay invitados mayores: abuelos y otros familiares o amigos mayores. Lo mismo con cualquier otro sitio o paraje donde no haya mucha facilidad de acceso.
Otro factor a tener en cuenta, aparte del gusto personal, es el número de invitados. No sería muy correcto ni 'inteligente' invitar a 200 personas y hacer la ceremonia en una capilla en la que únicamente hay capacidad para 20 ó 30 personas.
Las 'bodas en casa', que vemos en algunas películas, no son muy habituales -aunque ganan terreno día a día-. Puede ser algo complicado que concedan el permiso al sacerdote para celebrar una boda fuera del recinto considerado "oficial", como una iglesia. Incluso algunas veces es difícil encontrar un sacerdote que quiera celebrar la boda fuera del recinto de su iglesia. En cualquier caso, es una opción más que los novios pueden evaluar.
Resumiendo, aunque los novios son los que tienen la última palabra, deberían pensar también en sus invitados.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Hacer la lista de invitados puede ser una tarea complicada si hay que seleccionar pocas personas. Incluso, si son muchas, hay que saber escoger bien
-
Las aceras son espacios públicos destinados al uso de los peatones. Por esta razón no se debe dar otro uso a las aceras ni como pista de carreras, ni como cancha de deporte...
-
Cuando llamamos a otra persona puede que no la encontremos en su domicilio u oficina. Dejaremos recado para que nos devuelva la llamada
-
El beso como forma de saludo no debe ser la primera opción cuando se saluda a una persona.
-
Los fumadores cada día tienen más difícil fumar no solo en la mesa, sino en cualquier otra parte de una casa o de un establecimiento público. El tabaco es perjudicial para el que fuma, También para las personas que están a su alrededor.
-
El vestuario del novio debe ser acorde al tipo de ceremonia que quieran tener los novios. La hora del día y el lugar de celebración tienen bastante que ver
-
Una fiesta con amigos se puede hacer, prácticamente, en cualquier sitio. Pero si queremos algo especial el lugar también debe serlo
-
En casa ajena, un asiento libre no quiere decir que esté a nuestra disposición. Tampoco en algunos establecimientos podemos saber si algunos asientos están libres sin preguntar
-
La imagen de ver un palillero encima de la mesa ya no es habitual en la mayoría de los restaurantes, mesones, bares, cafeterías...
-
Una invitación suele conllevar la "obligación" de llevar algún detalle u obsequio para los anfitriones. Pero ¿cuándo se debe entregar un regalo?
-
La llegada del buen tiempo, aunque no sea una condición necesaria, anima a celebrar alguna que otra fiesta con los amigos u otras personas.
-
La visita debe ser corta en su duración y todo lo amena que sea posible para no cansar a los anfitriones