![Logo Protocolo y Etiqueta](https://www.protocolo.org/extra/desimg/xcombined_proto_logo_idx_462x60.png.pagespeed.ic.5ZOHUrny0M.png)
El respeto a los padres, maestros y mayores.
Todas las personas se merecen un trato respetuoso y educado.
El respeto a los padres, maestros y mayores.
La urbanidad nos recomienda el respeto y reverencia a nuestros padres porque son los que contribuyen principalmente a nuestro ser, vida y conservación. Por tanto, no se deberá hallar en el niño palabra o acción que manifieste desobediencia, desprecio, burla o poca atención a sus padres, pues son, digamoslo así, los que representan al mismo Dios, y cualquiera leve desobediencia o desacato hacia ellos sería un conocido agravio al Señor, digno de la más acerba reprensión y riguroso castigo.
La obediencia del niño, pues, debe ser alegre, pronta y sufrida, sin dar excusas ni razones para dejar de hacer lo que le mandan, no siendo contra la ley de Dios. Jamás tomará nada en su casa sin el correspondiente permiso de sus padres, ni hablará ni jugará sin que se lo manden, fuera de las horas en que le esté prevenido.
El mismo respeto y subordinación tendrá a los maestros, reverenciándolos como a padres que le dan el sustento del alma con su buena educación y doctrina. Sería una acción groserísima y descortés no quitarles el sombrero en la calle, ni cederles el mejor asiento y lugar en cualquiera parte que con ellos se hallase. El niño bien criado siempre debe manifestar su agradecimiento a quien se molestó en enseñarle; y mientras permanezca en la escuela cumplirá con exactitud todo cuanto el maestro le ordene, midiendo sus palabras y acciones, tanto con él cuanto con los condiscípulos, y no permitiendo que a su presencia se le haga ningún menosprecio, ni se falte a las órdenes y leyes que para el buen gobierno y quietud de todos tenga establecidas.
Además de los padres y maestros hay también otros superiores en la sociedad, que deben ser siempre mirados con la mayor atención y respeto. Tales son los reyes, y sus jueces y ministros, cuyas personas, autoridad y resoluciones debemos venerar de corazón y obedecer sin excusa. Además de estos personages de tan alta esfera, tendrá el niño por mayores a cuantos por su edad, dignidad o gobierno tengan sobre él alguna ventaja o predilección; pues debe estar entendido que siendo el estado de la niñez todo de subordinación, obediencia y respeto, no puede tener más inferiores que aquellos que en nacimiento, riqueza y demás cualidades mundanas no han sido tan favorecidos, o no han nacido tan pronto como él a esta transitoria vida.
-
16404
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
La primera de las reglas que han de tenerse en cuenta para contestar a las cartas es la de no aplazar la respuesta...
-
El arte de trinchar fue mirado por nuestros antepasados como tan esencial que era, entre las personas bien educadas, una cualidad indispensable
-
Para escribir acerca de las mujeres era preciso mojar la pluma en los colores del arco iris.
-
El conocimiento de algunos estilos es necesario, no precisamente para ser admitido en la sociedad de buen tono, sino para ser colocado en ella convenientemente.
-
En el juego está mal visto tanto una persona que no sabe ganar como otra que no sabe perder.
-
Al entrar en el templo del verdadero Dios, se empieza por tomar agua bendita y santiguarse.
-
Al lado de las reglas severas de la etiqueta y de los placeres ceremoniosos de una sociedad, hay que valorar la felicidad de la vida doméstica, y las satisfacciones pequeñas.
-
A los quince días del nacimiento se envían a los amigos las cartas comunicando la fausta nueva
-
Dentro del seno familiar la figura de los padres representa la mayor autoridad y se les debe un respeto
-
En la mesa es donde se ve la torpeza y mala educación del hombre que no es buen gastrónomo
-
Cuando hay que levantarse y salir de la mesa antes que los demás, no hay que hacerlo sino con la cabeza descubierta.
-
Hay personas tan llenas de sí mismas que siempre cuentan a aquellos con quienes conversan lo que han hecho, lo que hacen, y cuánto deben apreciarse todas sus palabras y todas sus acciones.