
La mesa y la urbanidad para los niños. II
Aprender a manejar los cubiertos, el uso de la servilleta y comer de forma correcta los alimentos es algo imprescindible en la educación de cualquier persona
woodleywonderworks
La mesa y la urbanidad para los niños
Aquella urbanidad
Y eso de dejarse deslizar la grasa por la barba, chuparse los dedos y ensuciar el mantel o la servilleta ¿qué le parece?
Que no son acciones de niño bien educado sino de gente agreste y sin crianza.
Y los huesos, espinas de pescado, cáscaras, cortezas o mondaduras de fruta ¿dónde los colocarás?
De ninguna manera en el mantel ni en otra parte de la mesa, sino en el borde o lado del plato que cada uno tenga.
¿Y qué me dices del uso del cuchillo, cuchara o tenedor para tomar la comida?
Que los líquidos, salsas o legumbres debo tomarlos con la cuchara; las ensaladas, verduras, pescados y carnes, después de partidos a trocitos con el tenedor; y las frutas y dulces secos pueden tomarse con el cuchillo y aún con los dedos.
Te puede interesar: Aquella urbanidad. Artículos históricos sobre la urbanidad
Y la sal, mostaza, etc. ¿cómo la recibirás?
Con la punta del cuchillo o con el mango del tenedor, sino hay cucharilla al efecto.
Y ¿cómo te producirás en la bebida?
Con moderación y naturalidad, no bebiendo hasta después de haber tragado lo que se tenga en la boca.
Y ¿beberás haciendo ruido con los labios o garganta, respirando recio después de concluir, o de alguna otra manera como los niños mal educados practican?
No Señor, tomaré suavemente el vaso con la mano derecha, y después de haberme limpiado los labios con la servilleta, beberé lo necesario sin detenciones ni ruidos, limpiándome nuevamente después de haber concluido.
Y cuando tengas que obsequiar con algún bocado o brindar con la bebida ¿lo harás con tu tenedor, cuchillo o vaso?
No Señor, sino con otro limpio que pediré al efecto, y del mismo modo lo haré si he de tomar alguna vianda del plato o fuente que sirve de original.
Y si alguno por fineza te regala algún bocado escogido ¿cómo te producirás?
No lo rehusaré en manera alguna, y me mostraré agradecido haciendo una pequeña inclinación de cabeza.
Y eso de toser, escupir y bostezar ¿habrá de evitarse también para no causar desagrado?
Sí señor, a no ser que la necesidad lo exigiese, en cuyo caso debe hacerse de la manera más delicada, sirviéndose del pañuelo.
Y las conversaciones tristes y melancólicas, ¿habrán de ser ajenas a la mesa del mismo modo que las asquerosas?
Sí señor, porque allí no debe reinar otra cosa más que la jovialidad y la franqueza.
Y ¿será permitido hablar de los manjares que se presentan a la mesa, para calificar su bondad o la manera de sus guisos?
No Señor, a no ser que sea para alabarlos, porque lo contrario sería siempre una torpe grosería.
- La mesa y la urbanidad para los niños.
- La mesa y la urbanidad para los niños. II.
-
18330
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
La reunión de gentes de primera clase no se debe llamar buena compañía en el sentido general de la frase, a menos que esté acreditada de tal en el público.
-
Cuando se escribe a persona distinguida, se pone el título así: Excelentísimo Señor, aparte.
-
El varón cuerdo siempre fue el mismo en todo lo perfecto, que es crédito de entendido
-
La escritura es el maravilloso arte que da color y cuerpo a los pensamientos.
-
La moderación es la reguladora de los modales exteriores, así en el hombre como en la mujer.
-
El cotillón es uno de los bailes más preferidos, y requiere grandes cuidados de parte de la dueña de la casa para organizarlo y que los bailadores lleven recuerdos gratos de aquellos deliciosos momentos
-
La función de la lectura permanece poco menos que inalterable a lo largo del tiempo, incluso hasta nuestros días, como medio de formación e información
-
Si le piden que corte la carne a quien no sabe hacerlo, no debe sentir vergüenza ni tener inconveniente en excusarse.
-
No hay que tener la mano sobre la empuñadura de la espada cuando se hable con alguien, o al pasear; es suficiente hacerlo cuando hay obligación de sacarla
-
Todo amigo es bueno, y sabio para el amigo. Entre ellos todo sale bien.
-
Las niñas bien educadas saben cuándo deben saludar, a quién y como, así como saben desenvolver en sociedad de una forma elegante y educada
-
Amistades nuevas son, en el moderno concepto de la frase, las resultantes del conocimiento superficial y del cambio de atenciones a que nos obliga la convivencia...