Elegir una cubertería para poner en la mesa. Tipos de cubiertos y su colocación en la mesa

Los cubiertos: dónde se coloca cada cubierto en la mesa

Reglas de uso de los cubiertos en la mesa

Elegir qué cucharas, tenedores, cuchillos y otros utensilios para el servicio de mesa vamos a poner en la mesa es importante porque puede marcar un estilo más o menos definido a todo el conjunto.

La elección de una buena cubertería, lo mismo que la elección de una buena vajilla, son elementos imprescindibles en cualquier mesa, para lograr tener una mesa útil y elegante a la vez. Los cubiertos son piezas eminentemente útiles, pero no por ello tienen que ser poco atractivas y bonitas. Hay que encontrar un equilibrio entre la utilidad y la belleza.

Diseño atractivo y calidad

El diseño y tamaño de una cubertería puede ser muy variable. Existen tantos modelos como fabricantes y diseñadores hay en el mercado. Hay piezas realmente originales, pero también piezas estéticamente atractivas pero muy 'inútiles' a la hora de comer.

La mayoría de las cuberterías siguen una línea básica y clásica, pero nos podemos encontrar verdaderas "rarezas" o maravillas, según se mire. Maravilla por su diseño, rareza por el material o el uso.

¿De qué material están hechos los cubiertos?

Sin lugar a dudas, el material más utilizado para la fabricación de cubiertos es el acero inoxidable. Es duradero, muy fácil de limpiar y muy 'higiénico' para un elemento que se va a usar para manipular y tomar los alimentos. Otra cuestión importante es el precio tan asequible que tiene este material.

No obstante, existen otros materiales, que no por ser menos empleados, son también de gran calidad, como son los cubiertos de plata y los de alpaca. Estos últimos suelen ser usados solo en ocasiones puntuales o especiales, pero rara vez se utilizan a diario. Rarezas únicamente vistas en algunas casas reales o millonarios más 'extravagantes' son los cubiertos de oro.

Si entramos en la parte más exótica podemos encontrar cubiertos hechos en hueso, nácar, madera, etcétera. Salvo los de madera, el resto apenas se usan o no están presentes en ninguna cubertería familiar.

Deberíamos desterrar de nuestra mesa los cubiertos de plástico, cartón plastificado y algunos cubiertos de madera. Ni para comidas con amigos, ni para comidas con familiares. Puede haber alguna salvedad: una comida en el campo, bodega o finca; pero aun así, si podemos poner un cubierto de acero inoxidable o de un material similar, mucho mejor y más limpio e higiénico.

¿Cubertería clásica o moderna?

Si únicamente tenemos una cubertería, es una buena opción elegir una cubertería de diseño sobrio y elegante. Una cubertería clásica nos puede servir para usarla en cualquier ocasión. Una cubertería más moderna se pasa antes de moda y puede no ser la más adecuada para las ocasiones más formales.

Cuando vayamos a comprar una cubertería hay que evitar elegir piezas con formas raras o diseños incómodos de usar -aunque sean de reconocidos y afamados diseñadores-. El cubierto es un elemento que deber ser útil para cumplir bien su función en la mesa.

Cada alimento o preparación tiene su cubierto

La variedad de cubiertos disponibles en el mercado, podemos decir que, es casi ilimitada. Casi para cada plato hay un cubierto especial. Podemos encontrarnos cubiertos para tomar el marisco, para comer caracoles, para cortar las tartas -tortas-, para servir las legumbres, etcétera. Aunque muchos de ellos raramente se usen, algunos pueden ser verdaderamente útiles en determinadas ocasiones.

Un mismo alimento se puede tomar con distinto cubierto según como haya sido preparado. Por eso no se puede asignar siempre un mismo tipo de cubierto a un alimento, sino a cómo está preparado.

Qué cubiertos poner en la mesa

El 'set' básico de cubiertos a colocar en una mesa es:

- cuchara,

- tenedor

- cuchillo

- cubiertos de postre.

Además de los cubiertos para los comensales, también deberíamos contar con algunas piezas para servir en la mesa como algún cucharón, cacillo para servir, cuchillo para trinchar o cortar piezas grandes como un asado, etcétera.

Si queremos tener alguna pieza más sofisticada -como cubiertos para el marisco, por ejemplo-, o necesitamos tener alguna pieza 'especial' para alguno de los compromisos sociales que tengamos en nuestra casa, si no la tiene nuestra cubertería, la podemos adquirir por separado. Debemos tener en cuenta al momento de hacer la compra de esta pieza, que guarde una cierta 'sintonía' con las piezas que tenemos en nuestra cubertería.

Además de las piezas básicas -cuchara, cuchillo y tenedor- sería bueno contar con piezas tales como:

- cubiertos para el pescado,

- cucharillas para el helado o sorbete,

- cuchara salsera (para acompañar a la salsera)

y alguna que otra pieza que pueda ser necesaria para el tipo de menú ofrecido.

Si nuestro grado de sofisticación es muy alto, podemos completar la cubertería con los más diversos "artilugios" que harán las delicias del más "snob" o sibarita de nuestros invitados. Aunque, puede que no sea tan bien recibido por algunos de nuestros invitados que observarán con cierto temor qué hacer con esos cubiertos tan 'raros'.

El sencillo orden los cubiertos en la mesa

A riesgo de ser demasiado insistentes con el orden de los cubiertos en la mesa, tratado en muchos otros artículos del portal, no está mal hacer un pequeño recordatorio:

- El cuchillo se coloca a la derecha del plato, con el filo hacia adentro.

- La cuchara se coloca a la derecha del cuchillo con la concavidad hacia arriba.

- El tenedor se coloca a la izquierda del plato, con las puntas hacia arriba.

Los cubiertos de postre se colocan en la parte superior del plato, y en otras ocasiones solo se ponen en el momento de servir los postres.

Los cubiertos se colocan a 3 ó 4 centímetros de distancia a cada lado del plato.

El uso correcto de los cubiertos en la mesa

Regla universal. La utilización es muy sencilla: se empiezan a usar primero los cubiertos más alejados del plato (de fuera hacia adentro).

Por último, hay que procurar no utilizar los mismos cubiertos durante toda la comida. Es más elegante y apropiado cambiar los cubiertos, siempre que sea posible, para cada plato distinto que sirvamos durante la comida -bien sea un almuerzo o una cena-.