
Síndrome del impostor o síndrome del fraude ¿Qué es el síndrome del impostor? Quién padece el síndrome del impostor (con vídeo)
La persona que tiene este síndrome del impostor, cuando consigue un éxito laboral tiene la sensación de que está engañando a los demás
foto base kaboompics - Pixabay
Defraudar a la gente aparentando ser otra persona distinta
No valorar lo que hacemos ni lo que valemos
El síndrome del impostor podemos definirlo como la sensación de que no eres lo suficientemente bueno, de que no estás a la altura y que en algún momento alguien va a descubrir tus debilidades y te va a dejar en evidencia.
Este tipo de personas creen que los éxitos profesionales son fruto de las circunstancias y de la buena suerte, pero no lo son de su propia valía, de su capacidad.
Este síndrome se empezó a estudiar en 1978 por dos psicólogas americana, Pauline Clance y Suzanne Imes, Definieron el síndrome del impostor como un sentimiento profundo de deshonestidad hacia las propias competencias, como si tú, te estuvieses engañando. Lo solían sufrir las mujeres de mayor éxito en el mundo de la empresa.
El éxito laboral y el síndrome del impostor
Socialmente, a casi todo el mundo nos importa lo que digan los demás de nosotros. La persona que tiene este síndrome del impostor, cuando consigue un éxito laboral, tiene la sensación de que está engañando a los demás. Pensamos que no somos tan buenos para estar en ese puesto. Los méritos que nos atribuyen no les damos valor porque creemos que no nos ha costado tanto conseguirlos.
Te puede interesar: Qué piensan los demás de nosotros (con vídeo)
Es decir, lo que los demás valoran, nosotros no lo valoramos tanto como los demás, Entonces, por ese motivo surge el sentimiento de estar defraudando a los demás.
Los 3 motivos principales causantes del síndrome del impostor
1. Baja autoestima. No reconocemos nuestros méritos y, por lo tanto, tampoco disfrutamos de nuestros éxitos. Tenemos la sensación de que no somos nosotros los que 'provocamos' ese éxito.
2. Falsa humildad. Nos han inculcado eso de 'ser humildes'. No hay que ir alardeando de las cosas que tenemos, pero no es malo hablar y compartir los éxitos y las metas que vamos alcanzando.
3. Atribución de éxito y fracaso. Cuando tenemos un talento para hacer algo, hay un criterio que es la facilidad. Como tenemos talento hay cosas que hacemos de forma fácil o sencilla. Al hacerlas de forma fácil no las valoramos. Para darle valor a algo, parece que tiene que costarnos más hacerlo, que tiene que tener un nivel de dificultad alto.
Consejos para vencer el síndrome del impostor
1. Atribución correcta del éxito y del fracaso.
2. Habla el idioma de las personas exitosas.
3. Acepta el error como forma de aprendizaje.
4. Comparte y habla de tus éxitos.
5. Rodéate de personas que te valoren de manera sincera.
La estupenda psicóloga y escritora Patricia Ramírez Loeffler, participa en el magnífico programa de RTVE "Para todos la 2" con el interesante tema del síndrome del impostor. Las personas que piensan o sienten que están defraudando a los demás.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Los buenos modales son necesarios para tener una buena convivencia con los demás y un buen comportamiento en sociedad
-
Hablar de dinero es inapropiado salvo contadas excepciones. Sacar el tema del dinero en una conversación que no sea de negocios, no es muy elegante
-
Si, la cultura nos hace más humanos. Pero eso, no quiere decir que ser más humanos sea ser más buenos
-
Dice un conocido refrán que "de bien nacidos es ser agradecidos". Habría que añadir, que ser agradecidos es de personas bien educadas
-
Una persona con lesión cerebral quizá no pueda controlar bien sus impulsos. Hay que estar atentos para poder comprender bien su comportamiento
-
El contacto físico es importante para tener unas buenas relaciones familiares y sociales, siempre que se haga de forma adecuada en el momento oportuno
-
La mayoría de las personas con discapacidades psiquiátricas no son violentas pero necesitan ayuda, en ocasiones, para desarrollar sus labores cotidianas
-
Los cambios de los usos y costumbres de la ciudad de Madrid durante el siglo XVIII
-
Los clientes son importantes y la base de cualquier negocio. No obstante, hay comportamientos que no se deben tolerar
-
No estamos preparados ni para una muerte esperada, ni para para una muerte inesperada
-
Las investigaciones sobre el comportamiento humano sugieren que una de las formas más eficaces de mejorar lo que nosotros queramos mejorar es midiendo nuestro 'comportamiento'
-
Hemos interiorizado un injusto doble rasero a la hora de medir el nivel de buena educación de los que nos rodean