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Convivencia y comportamiento. Prudencia y respeto. Buena educación

Convivencia y comportamiento. Prudencia y respeto. Buena educación.

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El respeto y los buenos modales son fundamentales para mantener un entorno armonioso y cordial
Convivencia Cívica Siglo XXI. El respeto y los buenos modales son fundamentales para mantener un entorno armonioso y cordial

La convivencia y el buen comportamiento en sociedad

La convivencia genera cosas positivas y negativas a la vez. Dice un refrán que "el roce hace el cariño", pero en ocasiones también produce desavenencias. Saber mantener un equilibrio en todo momento, es muy importante para sostener una convivencia pacífica y cordial.

En la sociedad actual del siglo XXI, la convivencia, el respeto y los buenos modales son fundamentales para mantener un entorno armonioso y cordial. El comportamiento de cada individuo influye directamente círculo social. Por este motivo, es importante tener en cuenta que nuestro comportamiento afectan de manera directa a los demás. Convivir significa aceptar unas determinadas reglas y vivir en armonía y paz con otras personas. Tenemos que aprender a respetar las diferencias y aceptar que no todas las personas somos iguales. Tenemos distinta cultura, creencias, tradiciones, etc.

Tener un buen comportamiento es una muestra de respeto hacia los demás y hacia uno mismo. Nuestras sociedades necesitan personas bien educadas, con buenos modales, que sepan comunicarse de manera efectiva con las personas con las que se relacionan.

Es fundamental tener un trato amable y respetuoso con las personas que conviven con usted. A unas les puede tener más cariño o aprecio que a otras, pero todas merecen un trato educado. Cuando se pierden las formas, se rompe uno de los pilares fundamentales de la convivencia, siendo fuente de conflictos que hacen que la convivencia se vuelva bastante incómoda, por no decir, que es insoportable.

Las diferencias se pueden arreglar con educación; al contrario, la falta de educación suele agravar estas situaciones dentro de un núcleo de convivencia.

Pero no solo la educación juega un papel fundamental en las relaciones con los demás, hay otro factor de suma importancia: saber respetar la intimidad de las personas. Todas las personas tienen un espacio privado que no debe ser "invadido" bajo ninguna circunstancia. La intimidad de una persona pertenece al ámbito más privado y personal de ella, y es esta persona quien decide quien traspasa esa barrera y quién no.

De igual forma, el espacio común de convivencia debe tener una serie de reglas o normas a respetar por todos los integrantes de ese núcleo común. No puede una persona, por ejemplo, imponer a sus amigos a los demás. Suele ser habitual, sobre todo en gente joven, llevar a los amigos a ver un encuentro deportivo o a jugar a la consola, haciéndose los dueños del salón, de la televisión, etc. e incomodando al resto de personas que conviven con ellas.

Todos estos comportamientos deben estar regulados, para evitar situaciones conflictivas y problemas de convivencia. No se podría vivir en un lugar donde cada cual hace lo que quiere, donde todo el mundo puede llevar a sus amigos y familiares cuando quiere, etc. Hay que tener unas mínimas pautas o reglas de comportamiento.

Cualquier persona que conviva con otra/s persona/s debe atenerse a unas mínimas reglas de comportamiento. Si no quiere tener normas, lo mejor es que no conviva con otras personas a las que puede causar problemas.

 

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