Gestos vulgares y ordinarios (con vídeo)
Los gestos son una parte muy importante de la comunicación entre las personas, pero no todos los gestos que hacemos pueden considerarse adecuados
¿Qué gestos nos hacen parecer vulgares y ordinarios?
Un gesto vulgar -además de la acepción de algo común, de uso general- es un gesto grosero, que es impropio de personas cultas o educadas. Esta es la acepción que vamos a tratar.
La cultura y las costumbres, son algunas de la cosas que más influyen en este tipo de comportamientos gestuales. Las pautas de conducta no son iguales en todas las sociedades y por eso no es posible generalizar, en muchos casos.
Vulgar, que pertenece al vulgo, al pueblo, es una palabra que utilizaban las clases altas para mostrar desprecio por algo que no era una costumbre de su clase sino del pueblo, del vulgo.
6 puntos que nos pueden dar señales de que una persona es vulgar
1. Lo excesivo. Todo lo que es exagerado, desmesurado, todo lo que quiere llamar la atención de una forma ostentosa se puede considerar en muchos casos vulgar. Presumir de muchas joyas, de ropa de cara, etcétera.
2. Molestar a los demás. Todo lo que invade nuestro espacio personal se puede considerar tosco o vulgar. Puede ser una 'invasión' física, con determinados objetos, con movimientos rudos, o bien puede ser una 'invasión' más invisible como la olfativa, la auditiva, etcétera.
3. Referencias sexuales. Los gestos que hacen referencia a 'cuestiones' sexuales, suelen considerarse soeces y groseras, sobre todo cuando el contexto no es el apropiado o no viene al caso.
4. Ofensivo o insultante. Gestos que se hacen para molestar o dañar a los demás. Los más representativos de este tipo de gestos son los que imitan 'defectos' de las otras personas. Cómo camina, como mueve sus brazos o sus manos, cómo habla, cómo gesticula, etcétera.
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5. Franqueza gratuita. Aquí podríamos citar esa conocida frase de "la sinceridad está sobrevalorada". Más que sobrevalorada, podemos decir, que no se puede ser sincero en según qué ocasiones y contextos. Cuando lo que vamos a decir no aporta nada positivo y además sabemos que va a dañar alguien, mejor nos lo callamos y no hacemos gestos extraños molestos.
6. Fisiología. La mayoría de los gestos que hacen referencia a los procesos fisiológicos de una persona, suele ser considerados vulgares y ordinarios.
No debemos confundir naturalidad y espontaneidad con grosería y vulgaridad. Hacer un gesto ordinario no tiene nada de natural ni de espontáneo; todo lo contario, denota una importante falta de educación.
Teresa Baró, experta en comunicación personal y colaboradora habitual del magnífico programa de RTVE "Para todos la 2", nos ofrece una serie de gestos y comportamientos que pueden considerarse vulgares.
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