
Preparación previa a la intervención. Hablar en público
Casi todos los expertos recomienda un ensayo frente al espejo, para que podamos vernos, aparte de escucharnos
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Hablar en público: preparar la intervención previamente
Todo el mundo coincide que una buena preparación previa de nuestra intervención le dará mayor fuerza y credibilidad a la misma. Por lo tanto, es muy importante los ensayos y preparaciones previas.
Casi todos los expertos recomiendan un ensayo frente al espejo, para que podamos vernos, aparte de escucharnos, y ver nuestros gestos y nuestros movimientos de las manos y del cuerpo. También recomiendan el uso de una grabadora, para grabar nuestros ensayos y encontrar posibles errores de tono, dicción, etcétera.
Con todos estos 'preparativos' se logra "pulir" nuestros posibles defectos o faltas a la hora de hacer una intervención hablada. Para mejorar aun más la calidad de nuestros ensayos previos, podemos pedir la colaboración de amigos o familiares que nos digan su punto de vista.
No dudemos, en acompañar nuestra intervención con gestos y muecas "medidos" que nos den más fuerza a nuestra exposición.
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Si nos toca hablar de temas que no dominamos, podemos pedir el consejo de profesionales o expertos en la materia, para que nos asesoren -y por supuesto hay que realizar más ensayos para cubrir esta carencia, y dar la impresión al público de que dominamos el tema tratado-.
Cuando se habla de otras personas o de trayectorias en diversos ámbitos -negocios, laboral, etcétera-, se puede hacer una introducción histórica previa. Con esto se logra poner en situación a los oyentes -por ejemplo, si se entrega una medalla a una persona, no podemos hablar de esa persona en tiempo presente, sino relatando los méritos que le han llevado a conseguirla-.
Si la intervención no es corta, podemos utilizar el recurso de meter en nuestra intervención anécdotas y "situaciones especiales" que despierten el interés del público y les haga más amena nuestra intervención.
Si no deseamos leer de forma literal nuestra intervención, debemos tener, al menos, un esquema de la misma, en frases esquemáticas, que nos vayan guiando y que nos sirvan de referencia en caso de olvido o cualquier otro posible contratiempo.
Puntos importante a tener en cuenta para hacer una buena intervención
Los puntos fundamentales para preparar una intervención son:
1. Determinar al objetivo de la charla.
2. Planteamiento inicial (que se hará en función de ciertas variables: quien es el público, motivo de la charla, objetivo determinado anteriormente, etcétera).
3. Tema de la intervención (una vez definido el objetivo y teniendo un planteamiento inicial).
4. Cierre o conclusión.
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Al igual que hacen los creativos de las agencias de publicidad, hagamos un borrador con todo lo anteriormente expuesto, y vayamos dándole forma poco a poco hasta llegar al texto definitivo. Hagamos todas las correcciones que sean necesarias.
Si, habitualmente, hacemos intervenciones habladas, seguramente que contaremos ya con una serie de recursos, como citas, anécdotas, etcétera que podemos utilizar en el momento más apropiado. Hagamos uso de ellas.
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Si la organización nos lo permite, visitemos previamente el lugar donde va a tener lugar la intervención para hacernos una idea de la situación del público, de su situación en el escenario o estrado, y de otros muchos detalles.
Es aconsejable pedir una relación de medios disponibles (audiovisuales, sonido, informática...) para conocer de que medios nos podemos valer para darle mayor fuerza a nuestra intervención.
6 Puntos a tener en cuentra como recordatorio antes de empezar una charla o conferencia
1. Comprobar que todo funciona bien. Sonido, luz, proyectores, etcétera.
2. Ser puntuales. La audiencia no debe esperar por el ponente.
3. Vestir correctamente. La apariencia física suele ser uno de los condicionantes más importantes para la mayor parte de la audiencia.
4. Estar bien preparado. Los conocimientos son fundamentales. Por mucho despliegue de medios que haya, sin conocimientos no valen de nada.
5. Ser respetuoso con la audiencia. Hay que dirigirse a la audiencia con respeto y cortesía. Los malos días, enfados, cabreos, etcétera, hay que dejarlos fuera del escenario.
6. Conectar con el público. Es importante conectar visualmente y mentalmente con el público. Atraer y mantener su atención y estar atento a todos los detalles. Sus gestos y movimientos nos pueden dar muchas pistas sobre su atención o aburrimiento.
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