Hacer cola. Esperar el turno. ¿Cómo comportarse en una cola?
En el supermercado, en el cine o teatro, en un museo, etcétera. Es bastante habitual tener que guardar cola, o lo que es lo mismo, esperar a que llegue nuestro turno
¿Qué es guardar cola? ¿Por qué hacemos cola?
Cuántas veces hemos oído esa frase tan común "A la cola, como todo el mundo"
¿Hay que esperar cada uno su turno, o se pueden buscar algunos trucos para no tener que esperar?
La cola, una cuestión de orden e igualdad
El orden es fundamental no solo para las cosas de casa, de la oficina o de cualquier otro lugar, sino para las personas. En la vida diaria tenemos que esperar para hacer una compra, para subir al autobús, para entrar en un cine o en un teatro, para visitar un monumento, etcétera.
Cuando queremos que acceder a un recinto se debe establecer un orden de entrada. Formamos una cola cuando hay que esperar el turno para que nos despachen, para pagar, para comprar unas entradas o boletos, etcétera. Guardar cola consiste en establecer un orden para los turnos, sea por el motivo que sea.
La cola es una forma 'igualitaria' de acceder a un determinado bien o servicio. En una cola todos somos iguales y tenemos que esperar, por orden, nuestro turno.
Historia de la 'cola'
Según los historiadores las primeras colas se 'crearon' o formaron durante la Revolución Francesa. El espíritu de igualdad entre todos los ciudadanos parece que fue el origen de 'igualar' a todas las personas para acceder a productos y servicios.
Las clases más altas deberían hacer cola para comprar hasta el pan como lo hacían el resto de ciudadanos.
En el Reino Unido la cola tiene su origen, según los expertos, en la época del racionamiento. Después de las dos guerras mundiales guardar cola era una necesidad para obtener alimentos. Pero también, era una oportunidad para 'socializar'. Se charlaba con amigos y vecinos, se podía comprobar si faltaba alguien del entorno, se comentaban las privaciones y se lamentaban de la situación que habían vivido y que vivían en esos momentos.
Buenos modales y educación en una cola
Es de personas mal educadas tratar de colarse o buscar a ese amigo que está algo mejor situado que nosotros para que nos cuele. Este tipo de acciones pueden ocasionar discusiones y afectar al resto de las personas que guardan cola. Hay que pensar que si todos hacemos lo mismo, los que van detrás de estas personas, además de tener que esperar mucho más tiempo, podrían quedarse sin entradas, o bien sin un determinado artículo.
Si queremos que nos dejen pasar, por la razón que sea, no debemos colarnos. Debemos solicitar el permiso de las personas que están delante de nosotros. Podemos dar las razones que queramos (no llego a trabajar, tengo que recoger a los niños en el colegio, etcétera), pero no podemos colarnos de forma descarada.
'Romper' una cola es un 'delito social' muy grave. Es un 'estupendo' ejemplo de mal comportamiento, de falta de civismo y de carencia de educación. Colarse es un gesto incívico que afecta a la convivencia pacífica de las personas. Además de ser un gesto grosero y maleducado, ponemos en un compromiso a la persona que nos tiene que atender, despachar o dejar pasar.
Si estamos con amigos o con la familia, es mejor que solo una persona o dos guarden cola. Eso de hacer 'grupos' en una cola es muy incómodo para el resto de personas que hacen cola y puede dar lugar a 'equivocaciones'. Si quieren se pueden turnar, pero no agrupar.
En el automóvil, también hacemos cola
Cuando hablamos de 'colas' a todos nos viene la imagen de una cola para sacar unas entradas o para pagar en el supermercado. Pero, también hay colas de coches y otros vehículos.
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A diario, en las grandes ciudades y en las horas punta se producen grandes colas y aglomeraciones de coches. Tenemos que esperar pacientemente a que poco a poco avance la cola. Las esperas en el coche nos producen un cierto malestar e irritación, que se suele 'pagar' con malos modales. Tocamos el claxon de forma escandalosa, gritamos, hacemos gestos poco educados, etcétera. El comportamiento al volante cambia de forma importante.
Debemos aplicar las mismas reglas que para guardar una cola. Nada de 'listillos' que adelantan por el arcén o sitios prohibidos. Nada de cambios constantes de carril que retrasan y hacen más lento el tráfico general.
Cuidado con los despistes leyendo el periódico, mirando el teléfono celular o móvil, leyendo correos electrónicos o noticias en nuestras tableta, etcétera. Esos segundos de despiste multiplicados por miles de conductores 'despistados' agravan el problema de los atascos.
Resumiendo, seguramente, a nadie le gusta esperar en una cola, pero si lo hacemos es por que somos personas cívicas y educadas. No nos creamos más listos que los demás, y a esperar nuestro turno, en el coche, en la cola o en cualquier otro lugar donde haya que esperar.
Guardar cola requiere tener paciencia... y todos sabemos que la paciencia es una Virtus. ¡Seamos virtuosos!
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