
Objeciones y consejos en sociedad.
Fraseología urbana para las principales ocurrencias de la vida social.
Objeciones y consejos en sociedad.
Conviene aconsejar con mucha reserva y miramiento, aun cuando al afecto y el deber lo justifiquen; porque ¿hay cosa más incómoda que oír a un vanidoso o impertinente repetir a todas horas: "Yo en vuestro caso haría esto". Mejor será decir: "Mi parecer no puede tener gran peso, pero es este".
Cuando alguien nos haga alguna objeción, mayormente si es en términos decorosos, como: "sin ánimo de contradecir a Vd., me parece que esto puede entenderse de este modo"; o "si Vd. no lo lleva a mal, me tomaré la franqueza de advertirle que en lo que ha dicho padece equivocación", contestaremos sin calor y hasta con agrado: "más bien que llevarlo a mal, me hará Vd. mucho favor en rectificar mis errores"; "no dudo haberme equivocado, y espero se servirá Vd. manifestármelo fracamente". No digáis: "Vd. no me ha comprendido", sino: "sin duda me he explicado mal".
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Por cortesía, se debe tener siempre la boca limpia, y para ello conviene lavarla todas las mañanas; pero no se debe hacer en la mesa o delante de otros
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La cortesía exige tener y mantener siempre las manos limpias, y es vergonzoso mostrarse con las manos negras y mugrientas.
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La cortesía exige abstenerse de bostezar cuando se está con otras personas, sobre todo cuando se está con personas a las que se debe respeto.
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Sugerencias y consejos para servir la mesa de forma correcta.
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Las oportunas explicaciones disipan aquellos sinsabores o malas inteligencias que entre vecinos suelen degenerar en discordias.
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