Objeciones y consejos en sociedad.
Fraseología urbana para las principales ocurrencias de la vida social.

Objeciones y consejos en sociedad.
Conviene aconsejar con mucha reserva y miramiento, aun cuando al afecto y el deber lo justifiquen; porque ¿hay cosa más incómoda que oír a un vanidoso o impertinente repetir a todas horas: "Yo en vuestro caso haría esto". Mejor será decir: "Mi parecer no puede tener gran peso, pero es este".
Cuando alguien nos haga alguna objeción, mayormente si es en términos decorosos, como: "sin ánimo de contradecir a Vd., me parece que esto puede entenderse de este modo"; o "si Vd. no lo lleva a mal, me tomaré la franqueza de advertirle que en lo que ha dicho padece equivocación", contestaremos sin calor y hasta con agrado: "más bien que llevarlo a mal, me hará Vd. mucho favor en rectificar mis errores"; "no dudo haberme equivocado, y espero se servirá Vd. manifestármelo fracamente". No digáis: "Vd. no me ha comprendido", sino: "sin duda me he explicado mal".
-
12850

Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
No puede haber héroe que no tenga algún extremo sublime: las medianías no son asunto del aplauso
-
Las oportunas explicaciones disipan aquellos sinsabores o malas inteligencias que entre vecinos suelen degenerar en discordias.
-
La cortesía prohibe hacer revivir o echar en cara a otro los vicios que un largo arrepentimiento ha borrado.
-
El referir casos o contar cuentos, debe ser muy rara vez, y solo cuando vengan muy al caso advirtiendo que sean cortos.
-
Estamos entre dos extremos, y así se participa de entrambos. Altérnanse las suertes: ni todo ha de ser felicidad, ni todo adversidad.
-
La escritura es el maravilloso arte que da color y cuerpo a los pensamientos.
-
Al traducir la teoría al terreno de la práctica, al pretender dar cuerpo y forma a las ideas, al intentar convertir en realidad palpable la ficción soñada, surgen y se levantan tropiezos insuperables...
-
A menudo se conoce, dice el Sabio, por lo que se trasluce en los ojos, lo que una persona lleva en el fondo de su alma, su bondad o mala disposición
-
No se crea que este tratado sea un estimulante del lujo, ni un catecismo de imitación de los extranjeros.
-
Debe ofrecerse siempre de beber del lado de la persona a quien se sirve.
-
Las señoras no se levantan ni para recibir ni para despedir a los caballeros; pero sí cuando entren o salgan otras señoras.
-
Baltasar Gracián, jesuita, hace un relato en forma de aforismos de, lo que para el, es un código de buen gobierno para las personas



