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Precauciones al quitarse y ponerse el sombrero. Cuidado del peinado.
Es necesario al quitarse el sombrero levantar las mechas que se hayan caído, restablecer los tupés.
Precauciones al quitarse y ponerse el sombrero.
Lo primero que se ha de procurar al ponerse el sombrero es evitar que los cabellos de delante no se hallen agarrados y prensados en el borde que cae sobre la frente; ni es menos esencial el librar de esta prisión a los aladares o cabellos de los lados; a cuyo fin se les levantará metiéndolos de modo que la figura del sombrero no les haga contraer un mal vicio. Son indispensables todas estas precauciones cuando se quiere conservar bien el peinado.
Como es raro que un sombrero llevado mucho tiempo no altere el peinado en alguna de sus partes, y que a veces la transpiración o la presión ejercida sobre él no le trastorne completamente, es necesario al quitarse el sombrero levantar las mechas que se hayan caído, restablecer los tupés, y en fin, dar aire a toda la cabellera.
Si los cabellos están sudados, como sucede después de un rato de paseo, será muy bueno dejarlos secar antes de tocar a ellos; y para acelerar este estado, puede enjugarse la humedad con un pañuelo apretando los cabellos sin frotarlos. Lo demás lo hace el contacto del aire, y los cabellos vuelven a enderezarse sobre sí mismos según los pliegues que tenían.
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