De la crítica. Parte II.
La crítica amarga, acre y mordaz, degenera por lo común en personalidades, y saca enteramente de la esfera a que debe limitarse un hombre de buena sociedad.

De la crítica.
¿Qué dice Vd. del libro de Hermodoro? Que es malo, responde Antimio; que es tan malo que ni siquiera merece que el mundo hable de él. ¿Pero, le ha leído usted? No, responde Antimio. ¿Por qué en lugar de este no absoluto no dice que Fulvia y Melania le han condenado sin haberlo leído, y que él es amigo de Fulvia y Melania?
La crítica amarga, acre y mordaz, degenera por lo común en personalidades, y saca enteramente de la esfera a que debe limitarse un hombre de buena sociedad, y aun el hombre puramente honrado.
Cuando se critica sin amargura, y solamente con la mira de ser útil y decir una verdad que se nos ha pedido, se tiene siempre la atención de alternar sus observaciones con algunas alabanzas, y de hacer que lo bueno sobresalga a lado de lo malo. De este modo no desanima al autor y se concilia el crédito, endulzando los bordes del vaso que contiene un licor amargo.
Criticad siempre con cordura y medida, y evitad sobre todo aquella especie de menosprecio que es mortal para el hombre que se encuentra sometido a nuestro juicio. El cuadro más malo, la estampa más imperfecta, la obra más prolija, menos original y falta de brillo, han costado mucho trabajo y fatiga a su autor. Indicadle los defectos, criticadle en hora buena, pero no le despreciéis. La burla desdeñosa es propiedad de los necios, y no saben cuán difícil es al hombre de genio hacer una cosa perfecta.
"Los objetos de arte, son los más sujetos a la crítica"
Sostened vuestro modo de pensar con firmeza, y con la seguridad de un hombre que ha dicho su pensamiento y que ha creído ser exacto; pero no seáis por eso ni obstinado, ni terco; porque por hábil que seáis, siempre encontraréis otro superior. En los objetos de arte, que son los más sujetos a la crítica, se encuentran mil relaciones diferentes, mil cosas que se escapan a la primera ojeada, y de que sin rubor puede uno confesar no haber conocido el mérito; si, pues, os lo dan a entender y os lo manifiestan, no temáis el retractaros. Lo contrario, indicaría pasión, y no talento ni conocimientos.
Sucederá frecuentemente que un padre, una madre, o una esposa quieran saber vuestro parecer sobre una obra de un hijo o de un esposo, y que esto lo hagan frecuentemente delante de veinte personas; bien clara es entonces su intención, y se conoce lo que desean. Acordaos en tal caso que un hombre de mundo no es un juez severo, y que puede a veces omitir una verdad dura o mal empleada.
La crítica es conveniente cuando se pide de buena fe, y cuando se aplica a los jóvenes que pueden aun adquirir adelantamientos y aprovecharse de ellos. Fuera de estos es mejor abstenerse de ella.
Evitad, sobre todo, el adquirir una reputación de Aristarco, que generalmente se aborrece. De los que todo lo censuran se huye como de un contagio, y se teme su roce como el de los apestados, que pueden comunicar sus enfermedades con solo el tacto.
- De la crítica. Parte I.
- De la crítica. Parte II.
-
7034

Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Los conocimientos materiales e individuales de las cosas, esto es, el conocimiento del mundo, no podrás adquirirlo sin una grande y continua atención
-
No puede haber héroe que no tenga algún extremo sublime: las medianías no son asunto del aplauso
-
Debemos tener siempre mucha limpieza en la cara, ojos, narices y manos, ordenado el cabello
-
La felicidad en este mundo no consiste en poseer muchas riquezas y honores, sino en tener el corazón sosegado y contento.
-
Las relaciones que existen entre los dos sexos hacen que haya alguna diferencia en el modo de conducirse el uno con el otro.
-
El arte de conversar supone crear un equilibrio entre el tiempo destinado a escuchar y el destinado a charlar.
-
El juego es, como la mesa, una piedra de toque de la educación.
-
"El baile, dice el lord Chesterfield, aunque es un pasatiempo tonto y frivolo, es una de aquellas locuras con las cuales es preciso que los hombres de juicio se conformen algunas veces; y si se conforman, es preciso que lo hagan en regla."
-
En el juego o diversión, es donde el hombre manifiesta su buena o mala educación.
-
Los puntos principales de los artículos sobre los modales, el mundo y la murmuración.
-
Si una parte de la cortesía consiste en decir a cada uno lo que le conviene, está claro que a fin de que no falte asunto a la conversación debes hablar a cada uno de las cosas que más le ocupan o más le agradan
-
Comportamiento de las niñas cuando juegan con amigas o compañeras.


