
Cuestiones sobre la urbanidad. III
La urbanidad y la civilidad para los jóvenes en unas simples cuestiones.
Cuestiones sobre la urbanidad.
¿Son útiles los baños de limpieza?
¿Qué deberes para con Dios tiene que llenar todo buen cristiano al despertar por la mañana?
Después de nuestro Criador, ¿a qué Santos del cielo nos encomendaremos principalmente?
Antes de comenzar nuestras tareas diarias, ¿qué es muy loable efectuar?
¿Debemos mirar con respeto el templo del Señor?
¿Qué compostura guardará Vd. en la iglesia?
¿Es muy provechosa la costumbre diaria de oír misa, y aun de ayudarla si es posible?
¿Qué observará Vd. en punto a las genuflexiones que exige el culto divino?
¿Es necesario frecuentar los sacramentos de la Penitencia y Comunión?
¿Qué veneración se merecen los sacerdotes?
Cuestiones sobre la urbanidad
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No olvidemos que nuestra casa refleja nuestra cultura y por eso debemos conservarla en perfectas condiciones de orden y limpieza
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Si los hombres no se adulasen unos a otros, no habría sociedad.
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No hay cosa más importante ni más preciosa que la reputación; y así el quitarla a otro es muchas veces mayor delito que ofenderle en su hacienda o en su persona.
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Se puede ser cortés sin ser falso e importuno; y galante, sin ser adulador.
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Comentario de Julia Valera sobre la obra de Erasmo de Rotterdam "De la urbanidad en las maneras de los niños" -De civilitate morum puerilium-.
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Servir la mesa de forma ordenada y correcta es todo un arte, así como saber realizar otras tareas propias de un buen anfitrión.
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Deberes respectivos entre sacerdotes y seglares. Entre magistrados y particulares. Entre superiores e inferiores.
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El conocimiento del mundo solo se puede adquirir en medio del mundo, y por ningún método dentro del gabinete.
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Hay hombres instruidos que hacen vanidad de su saber, hablando siempre en tono magistral, y decidiendo sin apelación.
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Es gran descortesía impacientarse en el juego, cuando a uno no le salen las cosas como quisiera.
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De la urbanidad en las maneras de los niños.
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Si nos acompañan varias personas, después de saludar presentaremos a los acompañantes, nombrándolos por su nombre o título.