
Romper el protocolo.
Ayer me levanté con ganas de romper un poco el protocolo.
Ayer me levanté con ganas de romper un poco el protocolo, como hace la Familia Real, pero no se me arregló. Pensé que si dejo de levantarme por la mañana, llevar los niños al colegio, el perro a mear (o viceversa) y mi cerebro al trabajo, puede que me quede en pocos días sin protocolos que romper, es decir, sin trabajo, sin familia y hasta sin perro.
Lo que pasa es que cuando llegan a Asturias estos vientos de otoño, que nos traen por igual suicidas, asesinos con carné de loco, castañas baldunas y pilongas y actos monárquicos de alto copete en el Campoamor y alrededores, a uno le entran ganas de romper el protocolo. Lo hacen los locos y los reyes. O viceversa.
Pero no hay manera de romper el protocolo y ser diferente por un segundo. Para permitirse el lujo de parecer sencillo hay que ser poderoso, para aparentar descuido hay que ser rico de familia, y no se puede ir de despistado con el dinero salvo que se tenga un porrón de millones en el banco. Para ir bien despeinado hace falta pagarle sesenta euros al barbero (ahora se dice estilista), para comer como un cartujo hay que tener un dietista en nómina y no hay nada más impactante que decir que uno es republicano cuando se pone a la cola del besamanos de don Felipe y señora.
Pero está visto que la gente corriente no nos podemos salir del protocolo. No tenemos margen. Lo que nos queda es ponernos en los bordes de la alfombra roja y hacer la ola para que ellos, los elegidos por la Historia, tengan la ocasión de salirse del protocolo. Qué suerte.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Es en casa donde los padres debemos potenciar los buenos modales predicando con el ejemplo desde que el niño nace
-
Las reglas de protocolo y etiqueta cambian cuando se trata del funeral de una persona civil (seglar) que cuando se trata de una persona del ámbito eclesiástico
-
El uso del sombrero está poco extendido, pero va en aumento el uso de todo tipo de gorras, viseras, boinas, etcétera. ¿Sabemos cuándo y dónde hay que quitárselo?
-
Tres fechas marcan la Etiqueta, el Ceremonial y el Protocolo a lo largo del siglo XX. 1908, 1968 y 1983
-
El comedimiento que se impone al hombre es semejante al que en otro tiempo se imponía a la mujer
-
-
La comunicación es una forma de establecer un 'vínculo' con otras personas por medio de palabras, gestos o acciones
-
Las "soirées" que tienen lugar principalmente en invierno, son ordinarias, o extraordinarias.
-
La trampa del ego: Cuando nos creemos más importantes que los demás. Las consecuencias de creerse más importante que otras personas
-
Vida privada, el dilema. Abdicar de la propia y callar la ajena. Discreción, disciplina y presencia son imprescindibles
-
El impacto de la intolerancia y la incultura en nuestra vida cotidiana
-
Está demostrado que la mayoría de la gente disfruta más dando que recibiendo. Cuando damos un regalo, agradecemos un gesto, etcétera, hace que nosotros nos sintamos bien