
Procrastinar, una costumbre social muy poco educada
No contestar a una invitación, confirmando o excusando su asistencia, es de mala educación
Pexels
Procrastinación y protocolo
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy
¿Usted es una persona que pospone contestar a las invitaciones que recibe? ¿Le cuesta escribir una carta o un correo electrónico cuando quiere contar algo a un amigo o familiar? ¿Deja de un día para otro llamar a ese amigo o compañero que ha pasado o está pasando un mal momento? Si ha respondido a alguna de estas preguntas que sí, es posible que usted esté procrastinando.
Pero ¿qué es esto de la procrastinación?
Lo podemos definir de una forma muy sencilla como dejar de hacer algo o postergarlo para realizar otras actividades que nos parecen más divertidas, amenas, agradables o menos tediosas o aburridas. La definición "oficial" del diccionario de la R.A.E. nos indica que procrastinar es "diferir, aplazar".
Es posible que le pueda parecer un fastidio tener que ponerse a contestar a una invitación que le han hecho. O bien tener que escribir una nota de agradecimiento por lo bien que lo pasó en la última fiesta a la que le invitaron. Pero si no quiere ser "repudiado" socialmente, debe hacerlo cuanto antes.
No contestar a una invitación, confirmando o excusando su asistencia, es de mala educación. No agradecer a unos buenos anfitriones su amabilidad y sus atenciones, tampoco es de personas educadas. No acordarse de las "fechas señaladas" denota poco interés por sus amigos y familiares.
Tareas poco agradables pero necesarias
Claro que no es fácil llamar o escribir a un amigo que está pasando un mal momento, personal, emocional, etcétera. Pero hay que hacerlo. Posponer esta tarea solo hará que se sienta peor y que cada vez alargue más ese momento que debe afrontar tarde o temprano.
PublicDomainPictures
Socialmente hay que atender muchos compromisos y no es apropiado aplazarlos de forma constante como queriendo que pase el tiempo y todo se solucione o se olvide. Hay que afrontar este tipo de "obligaciones sociales" sin aplazamientos, salvo contadas excepciones.
¿Cómo podemos solucionar esta forma de actuar?
Una manera de vencer la procrastinación es hacerse un esquema en un papel o bien en su teléfono móvil -celular- o en su tableta detallando las tareas o compromisos que debería atender. Si alguna de esas tareas le supone un gran sacrificio e incluso un problema, debe tratar de identificar por qué le cuesta tanto: le da miedo, le produce ansiedad, le molesta, le paraliza, etcétera.
Te puede interesar: Cómo decir que no a una invitación
En la mayoría de los casos es más ficción que realidad. Se hacen conjeturas, se imaginan cosas, etcétera, que luego no suceden en realidad. No hay que pensar de forma negativa sino positiva. A nadie le va a parecer mal que excuse su asistencia si avisa con tiempo; nadie se va molestar si está nervioso y comete algún error durante una comida; no es tan terrible tener que acompañar a un amigo o familiar en un mal momento... Se va a sentir mucho mejor acometiendo estas "tareas" que postergándolas.
Las recompensas ayudan a no procrastinar
Otra forma de abordar estos "compromisos" es dándose alguna recompensa una vez cumplida esa formalidad. Salir a comer, comprarse esa prenda que tanto le gusta, ir a ver una película que acaban de estrenar, etc. Tener un aliciente para "cumplir" puede ser una forma de motivación para evitar procrastinar.
No hay que darle más vueltas. Recuerde el conocido refrán "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy". Mientras más cosas deje para mañana más cosas se le irán acumulando y cada vez se le hará más cuesta arriba cumplir con todos sus compromisos y tareas. Póngase manos a la obra, no es tan terrible como cree.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
La Navidad es una fecha en la que, por regla general, se reúnen muchos miembros de una familia en una misma casa y comparten la misma mesa
-
En el Japón, la importancia del abanico es extraordinaria; seria difícil encontrar en ningún otro país objeto alguno que esté revestido de la consideración...
-
En el siglo XIX van a surgir las primeras disposiciones escritas sobre protocolo promulgadas en la Gaceta de Madrid
-
Nuestra industria del protocolo ha ido afinándose en estos 25 años hasta llegar a rozar los límites de la perfección. Tenemos grandes profesionales en temas de protocolo y ceremonial
-
Sugiero poseer amplio criterio para seleccionar a la concurrencia, optar el menú, definir la hora, delimitar la naturaleza del encuentro, emplear la vestimenta apropiada, tomar en cuenta el arreglo y la decoración...
-
La persona amable casi siempre es generosa y, por lo tanto, no es egoísta, sino que le agrada ayudar a sus semejantes para que se sientan mejor
-
Las personas amables nos levantan la autoestima, pero no siempre esa cordialidad es espontánea; a veces responde a una hábil estrategia para ganarse a los demás
-
Las citas pueden ser un éxito o un fracaso, no únicamente por nuestra imagen, sino por tener un comportamiento más o menos correcto
-
Los jóvenes tienden a relajar sus normas de comportamiento en más ocasiones de las debidas. No consideran que sea necesario acatar algunas normas básicas de comportamiento que para las generaciones anteriores eran esenciales
-
Las habilidades sociales no solamente nos sirven para relacionarnos con los demás, también nos sirven para expresar opiniones personales...
-
Las princesas del pueblo necesitan aprender de todo para ejercer su papel con la mayor profesionalidad posible
-
Es bastante habitual hacernos preguntas sobre cómo podemos comportarnos cuando nos relacionamos con personas que tienen alguna discapacidad. No es tan complicado como algunas veces nos imaginamos