Los codos fuera de la mesa ¿Por qué no debemos poner los codos en la mesa mientras estamos comiendo?
Poner los codos sobre la mesa cuando se está comiendo está considerado un gesto de mala educación. ¿Por qué?
Quita los codos de la mesa, nos han dicho siempre desde pequeños
El saber estar en la mesa significa algo más que saber utilizar los cubiertos. Saber cómo comportarse de forma apropiada puede ir desde cómo sentarse correctamente a qué temas se pueden hablar en la mesa.
En esta ocasión hablamos de la famosa frase que hemos escuchado desde pequeños: "no pongas los codos en la mesa". A la que le falta una coletilla: "al menos mientras comes". Si no estás comiendo, se puede permitir, aunque tampoco es recomendable por las razones que veremos a continuación.
Los codos fuera la mesa, ¿solo mientras estás comiendo?
El origen de esta regla de etiqueta no está documentado de forma precisa. Es posible que sea una cuestión más pragmática que cualquier otra cosa. Veamos algunas de las razones por las que no se deben poner los codos en la mesa.
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Poner los codos en la mesa mientras comemos es una cuestión meramente práctica. Haga la prueba. Trate de utilizar los cubiertos con los codos apoyados en la mesa. Tarea imposible.
Espacio ocupado. Para evitar ocupar más espacio del debido, se estableció, desde la época de los grandes banquetes medievales, que apoyar los codos en la mesa era de mala educación. Podía ser una molestia para los comensales que se sentaban juntos porque podían chocar los brazos. Y en esos tiempos un simple choque podía acabar con una buena disputa o pelea.
Otra de las razones prácticas esgrimidas era evitar 'accidentes' en la mesa. Al poner los codos podemos tropezar los platos, los cubiertos, etc. Incluso, podemos entorpecer el trabajo de la persona que está sirviendo tanto la comida, como la bebida.
Algunos expertos opinan que apoyar los codos en la mesa puede ser un gesto un poco 'agresivo'. Un gesto 'dominante' e invasivo, como el que hace una persona que aprieta en exceso la mano al saludar -e incluso trata de poner la mano en un plano superior a la otra-.
¿Cómo debemos colocar los brazos en la mesa?
Podemos imaginar que la mesa es una máquina de escribir o un teclado de ordenador. ¿Cómo? Se estarán preguntando. Vamos a verlo.
Podemos apoyar nuestras muñecas o antebrazos en el borde de la mesa. Pero, mejor, no ir más allá. Es decir, sin llegar a los codos.
Para terminar, como hemos visto, la 'mala educación' de una persona que apoya los codos en la mesa, es más una cuestión práctica que otra cosa. No obstante, como en la mesa debe primar la amabilidad y la consideración, la práctica pone de manifiesto que colocar los codos en la mesa puede ser molesto y desconsiderado con nuestros compañeros de mesa.
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