Juzgar por las apariencias (con vídeo)
¿No es una acción equivocada valorar a una persona por su aspecto físico? El relativo valor de una primera impresión. Se puede cambiar una mala primera impresión
Las apariencias engañan ¿por qué juzgar por las apariencias?
La primera impresión supone un conocimiento muy superficial
¿Es correcto hacer una valoración de las personas por lo que nos entra por los ojos? ¿Qué relación guarda la estética con el conocimiento? Puede que la primera impresión solo sea una pequeña parte del conocimiento de una persona, una parte muy superficial de este conocimiento. Las apariencias presentan las cosas de una manera pero no siempre coinciden con lo que son.
¿Qué relación guarda la estética con el conocimiento?
Son dos conceptos complementarios, según Mónica. Necesitamos los dos porque son el lado izquierdo y el lado derecho del cerebro. La estética es menos superficial de lo que pueda parecer y el conocimiento no siempre es del todo confiable.
Siempre ha tenido una mala fama la estética al haberla relacionado con la apariencia, con lo exterior, pero la estética no deja de ser una forma de conocimiento. En este punto habría que hacer referencia a la conocida frase "diferenciar el fondo de la forma". Tenemos que aprender a valorar la estética como algo más que juzgar un exterior. Tenemos que aprender que la estética es el arte de aprender a entender lo que se muestra.
Te puede interesar: Los prejuicios en la sociedad (con vídeo)
La estética no solo se puede relacionar con las bellas artes
Lo que hace que la vida sea más "bella" es la estética, la que hace que situaciones cotidianas un poco ásperas o duras se dulcifiquen. El concepto de la estética abarca desde colocar un ramo de flores en una habitación a tener una casa con objetos bellos o con colores que inspiren paz y armonía. Es posible que haya que aprender a valorar esta estética que tengamos que prepararnos para saber apreciarla.
La estética es algo más que belleza exterior, que apariencias. Detrás de cualquier obra de arte, detrás de cualquier forma hay un compendio de conocimiento, hay una comprensión de algo.
¿La estética es una forma de prejuzgar? Juzgar por las apariencias
La estética puede ser una forma "débil" de juzgar a los demás. La mayoría de los juicios sobre los demás no dejan de ser prejuicios. Ni por la estética ni por lo racional se debería juzgar a los demás.
Cuando se hace cualquier tipo de juicio se cae, casi siempre, en un prejuicio. Un juicio previo sin saber cómo es una persona de verdad se convierte en un prejuicio -opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable, acerca de algo que se conoce poco o mal-.
A la máxima "no hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión" habría que ponerle algunos peros. Juzgar por las apariencias puede llevarnos a errores. La estética solo es una parte superficial de nuestra vida. La estética está presente no solo en nuestra imagen; también lo está en nuestro entorno.
Te puede interesar: Cómo causar una buena primera impresión
La estética es necesaria para la vida
Gracias a la estética la vida es más llevadera, más agradable, más hermosa. La estética embellece la vida. Nuestra vida es mejor si no dejamos que la estética sea la principal fuente de satisfacción, sino una más de las muchas que tenemos en la vida.
Muchas veces valoramos a las personas por su estética. Tomamos en cuenta signos externos tales como su forma de vestir, su forma de peinarse o por las modificaciones que hacen en su propio cuerpo.
La estética, en muchas ocasiones, está relacionada con movimientos sociales, además de con las modas. Pero esto es una forma de banalizar la estética al convertirla en algo muy exterior, en la que se crean "personajes" sin dejar espacio para la persona que hay detrás de esta estética.
Los invitados a este debate del magnífico programa de RTVE "Para todos la 2" charlan sobre el tema de la estética y de su relación con la sociedad y el conocimiento. Los invitados son: Mónica Esgueva, coach y escritora -autora del libro "Mensajes para el alma", María José Alcaraz, profesora de filosofía de la Universidad de Murcia -UM-, y Jorge de los Santos, artista plástico y pensador.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Hay momentos en que por diversas circunstancias podemos cometer algún error. Pero este error no puede servir para etiquetar a una persona
-
Casi la mitad de la cosas que hacemos a diario las hacemos automáticamente, sin cuestionarlas. Son hábitos, rutinas que hacemos en piloto automático
-
Consejos de etiqueta para escribir notas de agradecimiento. Cómo escribir una nota de agradecimiento
Las notas de agradecimiento son una forma de expresar gratitud a otra persona por un favor, una atención recibida, un regalo, etcétera -
El número de médicos de cámara con sueldo y gajes fue, durante todo el siglo XVII, seis. Tres de ellos se destinaban a la Casa de la Reina e Infantes...
-
Una persona con lesión cerebral quizá no pueda controlar bien sus impulsos. Hay que estar atentos para poder comprender bien su comportamiento
-
El sombrero de cowboy es una seña de identidad globalmente reconocida en todo el mundo, aunque en estados como el de Texas forman parte del vestuario diario
-
¿Qué puede hacer una persona cuando tiene dos eventos o compromisos en el mismo día y en un horario idéntico o parecido?
-
En un elevador se pueden dar situaciones realmente comprometidas si no sabemos comportarnos de forma correcta
-
Detengámonos a evaluar la inmensa preponderancia de los modales, la cortesía y, especialmente, sus repercusiones en la armónica coexistencia y el bienestar psicológico
-
Las inseguridades, el miedo a la reacción de los demás, el temor al rechazo o a las críticas son algunas de las causas más frecuentes que 'alimentan' la timidez
-
Hay personas que se quejan de no tener tiempo para esto o para lo otro. En un día, que para todo el mundo tiene 24 horas, se puede hacer mucho o se puede hacer poco
-
Con el inicio de la pandemia las personas que no estaban acostumbradas a trabajar desde casa debían aprender cosas aparentemente básicas. Por ejemplo, como vestirse en plenitud, incluso si solo la parte superior del cuerpo es visible en la pantalla