¿Qué fiesta organizar en casa? Cuáles son las fiestas que más se organizan en casa
La llegada del buen tiempo, aunque no sea una condición necesaria, anima a celebrar alguna que otra fiesta con los amigos u otras personas.
Cuál es la mejor fiesta que podemos organizar en casa
Organizar una parrillada, un pícnic, una cena, una merienda...
En nuestra casa podemos organizar cualquier tipo de fiesta siempre que contemos con espacio y recursos suficientes.
Cuando organizamos una fiesta en casa hay que tener en cuenta, en primer lugar, qué queremos celebrar o festejar. Es decir, definir el tipo de fiesta. También a cuánta gente queremos invitar.
Tenemos que valorar si queremos algo formal o informal, el objetivo de la fiesta, por ejemplo, si queremos ver a nuestros amigos y familiares, o bien ampliar nuestro círculo social de amistades; el motivo de la fiesta, si queremos celebrar la llegada del verano, o dar la bienvenida a un nuevo vecino o compañero de trabajo, etcétera. Estos detalles condicionan el tipo de fiesta a elegir.
Te puede interesar: Cómo ser un buen invitado. Cómo comportarse de forma correcta. Consejos para ser un invitado bien educado
Una vez que tenemos estos conceptos claros, hay que ver otros factores que determinan el tipo de fiesta a celebrar, como pueden ser: con qué espacio contamos, la época del año en la que estamos, el presupuesto económico del que podemos disponer, etcétera.
Haciendo una combinación de todos estos 'elementos' quedará muy demarcado y concretado el tipo de fiesta que podemos ofrecer a nuestros invitados, teniendo en cuenta que el gusto de los anfitriones debe acomodarse al gusto de los invitados. ¿Por qué decimos esto? Porque puede que a los anfitriones les guste mucho el campo, pero saben que a la mayor parte de sus invitados no, entonces hay que sopesar varios factores. Hay que evaluar y poner en la balanza ambos gustos, los de los anfitriones y los de los invitados, y tratar de llegar a un punto de equilibrio.
Las fiestas en casa deben 'acomodarse' y amoldarse a los recursos con los que contamos. Si vemos que no va a ser posible ofrecer algo 'digno' lo mejor será organizar la fiesta en otro lugar. O no organizarla.
A partir de todos estos datos recopilados, solo nos queda elegir entre las múltiples opciones que en función de las características anteriormente dichas nos encaja mejor (espacio, número de invitados, época del año, presupuesto, etc.).
Los principales tipos de fiesta que podemos ofrecer a nuestros invitados pueden girar en torno a:
- Una cena
O podemos organizar algo totalmente informa, que no entraría dentro de la categoría de fiesta, como puede ser tomar un picoteo con amigos o charlar comiendo unos cuantos trozos de pizza o unas hamburguesas. Lo importante es tener una buena compañía.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Cada empresa tiene un estilo y procedimiento diferente para seleccionar su personal. Los entrevistadores pueden hacernos preguntan realmente sorprendentes para ver cómo reaccionamos
-
Al terminar la entrevista de trabajo hay que seguir siendo educado y correcto. Hay que saber despedirse bien aunque creamos que la entrevista de trabajo no ha ido tan bien como esperábamos
-
El regalo de una boda se suele enviar o entregar con anterioridad a la celebración del enlace matrimonial
-
La ayuda a los anfitriones de la casa por parte de las personas que les hacen una visita no es habitual pero hay excepciones
-
La mayoría de las visitas son más informales y menos protocolarias que las que se hacían en tiempos pasados. No obstante, es apropiado corresponder a la visitas cuando sea conveniente
-
Hacer la lista de invitados puede ser una tarea complicada si hay que seleccionar pocas personas. Incluso, si son muchas, hay que saber escoger bien
-
En casa ajena, un asiento libre no quiere decir que esté a nuestra disposición. Tampoco en algunos establecimientos podemos saber si algunos asientos están libres sin preguntar
-
Los novios deben hacer muchos de sus cálculos en función del número de invitados que asistan a su ceremonia y/o celebración.
-
Al terminar una visita no podemos marcharnos "a la francesa". Es decir, no hay que irse de una casa sin despedirse. Al menos, de los anfitriones
-
Dando un paseo por algunas calles podemos comprobar cómo están de sucias por culpa de la poca educación de las personas
-
El saludo es la carta de presentación que hace una persona cuando llega a un lugar donde ha sido invitado
-
La imagen de ver un palillero encima de la mesa ya no es habitual en la mayoría de los restaurantes, mesones, bares, cafeterías...