
Aceite, vinagre, sal, pimienta... ¿Cómo colocarlos en la mesa, cuándo y cuántos?
En la mesa además de la vajilla, los cubiertos y las copas son necesarios, en algunos casos, otros elementos para aderezar los platos
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Los juegos de vinajeras, saleros, etc. ¿Cómo los debemos colocar en la mesa?
Cuándo se deben poner aderezos en la mesa. Cuántos hay que poner por comensal
Hay platos que requieren un aderezo especial o 'más personalizado'. En otros casos, es el comensal el que quiere darle un toque más o menos condimentado a su plato -por regla general, la sal es el condimento más utilizado-.
Cuando tenemos definido el menú, es cuando sabemos si debemos colocar algún tipo de especia o aderezo en la mesa. Los más habituales suelen ser:
1. Sal.
2. Aceite.
3. Vinagre.
4. Pimienta
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5. Otras especias y aderezos.
Dependiendo del tipo de comida, los aderezos o especias pueden ser totalmente distintos a los habituales que hemos indicado anteriormente -sal, aceite, vinagre...-. Pueden ser algunos tales como el curry, el pimentón, el cilantro, el comino, el azafrán, etcétera, etcétera.
El salero, pimentero, vinajera, etcétera, habitualmente los colocamos en la mesa cuando alguno de los alimentos del menú servido lo pueden requerir, o bien cuando lo ha solicitado alguno de los invitados, si no están puestos en la mesa. El salero es uno de los elementos más solicitados.
Se suelen poner un conjunto de este tipo (tradicionalmente estos elementos suelen ir emparejados sal-pimienta, aceite-vinagre...) cada cuatro-seis comensales, pero en comidas íntimas o de pocas personas, puede ponerse unos o dos juegos, y solicitar a otros comensales que nos lo acerquen si fuera necesario. Se deben colocar en el centro de la mesa al alcance de la mayor parte de los invitados.
No es correcto cruzar el brazo por delante de nadie para tomar las sal, el aceite o cualquier otro elemento. Debemos solicitarlo a otro comensal para que nos lo acerque. Si nos lo solicitan a nosotros debemos pasarlo antes de utilizarlo. No es correcto, aunque haya gente que lo haga, utilizar el elemento pedido antes de pasarlo. Después de utilizarlo, debe volver a su sitio, al centro de la mesa, nada de dejarlo a nuestro lado como si fuera de nuestra propiedad.
En la mayor parte de las casas, salvo que tenga una gran vida social, no es habitual contar con tres, cuatro o más juegos de mesa de este tipo. Los juegos que pongamos deberían estar bien rellenados para que cubran el posible uso de todos los comensales, o al menos de la mayor parte de ellos antes de tenerlos que volver a rellenar.
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