El anfitrión ¿debe iniciar una conversación?
Las conversaciones y los anfitriones son muy importantes para mantener 'viva' cualquier tipo de celebración o encuentro

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Uno de los principales deberes de los anfitriones: las conversaciones
Los buenos anfitriones tienen una serie de 'obligaciones' que cumplir. Una de las más importantes es saber abrir o empezar una conversación. También, saber mantenerla y animarla.
Si el anfitrión observa que no se habla en la mesa o en un grupo de personas que están juntas tomando una copa o un aperitivo, debe tratar de abrir un tema de conversación e intentar que todos participen.
Los temas adecuados para abrir una conversación
Esta puede ser una de las partes más complicadas, sobre todo si no se conoce muy bien a todos los invitados. Hay que tratar de buscar temas 'neutros' poco dados a generar polémicas.
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Una vez que el anfitrión ha abierto un tema de conversación, debe dejar que los invitados charlen entre sí. No puede dejar de atender a otros invitados. Permanecerá el tiempo justo para que la 'chispa' que ha proporcionado genere una amena conversación.
Como buen anfitrión, seguirá recorriendo, poco a poco, todos los grupos, o el mayor número posible, para comprobar como va la reunión y hacer que no decaigan las conversaciones.
También es correcto tratar de hacer que todo el mundo participe, de una u otra manera, de las conversaciones de alguno de los grupos. Si en el grupo que está no le vemos muy integrado, podemos tratar de cambiarlo de grupo con alguna pequeña excusa. Perdona, ven conmigo que te quiero presentar a una persona que... y así se le puede sacar del grupo.
Un buen anfitrión, también trata de no entrar en temas delicados o polémicos. El anfitrión es la persona que puede tratar de desviar algunas conversaciones por otros derroteros menos polémicos, e incluso puede tratar de cambiar el rumbo de algunas conversaciones. Siempre debe tratar de mantener un clima de cierta cordialidad entre sus invitados.
Si, por el motivo que sea, surge alguna discusión subida de tono, un buen anfitrión debe proceder a cortarla de inmediato para que no pase a mayores (insultos, agresiones verbales o físicas, etcétera) violentando al resto de los invitados. Además de un 'proporcionador' de conversaciones, también debe ser, en algunos casos, un buen moderador.
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