
El Rey y el mercader
Luis XI de Francia, apodado el Prudente, era una persona muy cercana, espontánea y campechana
protocolo.org
Un título que cambió las relaciones con un mercader
Luis XI de Francia , convertido en rey a los treinta y ocho años, no gustaba de la envarada etiqueta cortesana. Una especial característica que dejaría ver en algunos de sus comportamientos.
Luis XI trataba con toda clase de personas e incluso las sentaba algunas veces a su mesa. Invitaba, a menudo, por ejemplo, a un mercader llamado Maese Juan.
Un día, viendo éste los favores que le dispensaba el soberano, se creyó en situación de poder pedirle un título de nobleza. En esto se equivocó Maese Juan porque el Rey, si bien le concedió lo que le pedía, no volvió a invitarle a comer.
Te puede interesar: Curiosidades y anécdotas del mundo del protocolo y las habilidades sociales
En una de las pocas ocasiones en que se vieron, Maese Juan le recordó al soberano los tiempos en que comían juntos, lamentando que no continuase aquella costumbre.
El rey le dijo entonces:
Es que vuestra condición ha cambiado. Antes erais el primer mercader y como tal yo os invitaba. Pero ahora sois el último de los nobles y yo no puedo sentaros a mi mesa sin ofender a los demás.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Las personas que conocen bien el protocolo, saben cómo actuar en cada momento.
-
Anécdota de lo que vale tener experiencia. Winston Churchill resuelve una situación comprometida durante un banquete oficial
-
La reina Victoria tenía fama de comer mucho y muy rápido para disgusto de sus invitados que...
-
Los anfitriones que sirven poca cantidad de alimentos a sus invitados les dejan descontentos. Además, es poco educado y correcto ser tacaño
-
El presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, se confundió en su conversación.
-
En ocasiones los actos oficiales dejan anécdotas poco protocolarias.
-
Una curiosa anécdota de un gran emprendedor e innovador llamado Pau García-Milá
-
Un discurso puede ser interesante pero no tanto como para oirlo varias veces seguidas.
-
El buen gusto es un arte que está en el justo medio, como la virtud: entre la necedad del vulgo y la de los elegidos, dice J. Rostand
-
El peso del luto: Las duras reglas sociales para las viudas de algunas tribus aborígenes en Australia
-
Anécdota sobre la soltería del Príncipe por la que se interesó Su Santidad Juan Pablo II
-
Comentan que estaba desayunando el Rey Alfonso XIII, y entró en los aposentos su mujer, Victoria Eugenia de Battenberg, viendo que...