
Saber mandar con buenos modales
Las relaciones dentro del ámbito de la empresa han dejado de ser tan rígidas como en tiempos pasados y ahora son más cercanas y flexibles
foto base Rawpixel - Unsplash
Autoridad y mando no debe ser igual a malos modales
Las relaciones dentro de la empresa son actualmente mucho más cercanas, dinámicas y flexibles, que las rígidas relaciones mantenidas en el pasado en el mundo de la empresa. Había más miedo, al superior jerárquico, que respeto por su posición.
Los jefes autoritarios y exigentes no suelen crear un buen clima laboral. Las personas necesitan sentirse cómodas para desarrollar su trabajo, lo que no significa que no haya un respeto y un acatamiento de las normas generales de la empresa.
Un jefe exigente no tiene por qué ser un jefe maleducado, grosero o falto de buenos modales. Las cualidades profesionales no deben ser incompatibles con la buena educación, cada vez más importante y valorada en el mundo empresarial.
The U.S. National Archives
Tener un poco de tacto y 'mano izquierda'
Las llamadas "habilidades sociales" son uno de los mejores complementos que puede tener una persona que se mueva en un ámbito empresarial o profesional -y prácticamente en cualquier otro entorno-.
Saber cómo saludar al llegar a un lugar, saber cómo presentar a otros compañeros de trabajo, saber cómo comportarse en una comida de trabajo, saber cómo redactar una carta comercial... son conocimientos necesarios para desenvolverse con cierta soltura en el ámbito laboral, profesional y empresarial.
Pero además de todos estos conocimientos, es importante tener una buena 'mano izquierda', que no es más que la habilidad o astucia para manejarse o resolver situaciones complicadas o difíciles.
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La buena educación hace que las personas sepan comportarse de forma apropiada en cualquier momento, lugar y circunstancia, lo que hace aumentar el valor de esa persona tanto en el plano personal como en el plano profesional. Será mucho mejor valorado y apreciado una persona con buenos modales que una que no los tenga.
Saber cómo aplicar ese conocimiento en el manejo de las relaciones en el ámbito laboral y profesional es la mejor forma de crear un clima de trabajo mucho más cómodo, relajado y carente de tensiones y de negatividad.
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