Tratamientos, márgenes, firmas y demás circunstancias de las cartas. I
Las primeras dificultades que ocurren a los muchachos, y aún a algunos adultos que carecen de práctica, se fundan sobre el tratamiento que se ha de dar a la persona a quien se escribe.

Tratamientos, márgenes, firmas y demás circunstancias de las cartas.
Las primeras dificultades que ocurren a los muchachos, y aún a algunos adultos que carecen de práctica, se fundan sobre el tratamiento que se ha de dar a la persona a quien se escribe; sobre la anchura que ha de tener el margen de la carta; sobre el modo de poner la subscripción y la firma, y como ha de ponerse el sobrescrito para dirigir la carta.
Para vencer estas dificultades es conveniente advertir que en España los tratamientos que se usan son los siguientes:
Tú.
Este tratamientos manifiesta superioridad como de Señor a Vasallo, de padres a hijos, de amos a criados; o indica confianza, como entra hermanos y parientes, y entre amigos íntimos, y también de personas mayores de edad a niños.
Señor, Vuesamerced o Usted.
Este tratamiento es el más común y el que, generalmente hablando, se usa entre iguales, así en la conversación, como por escrito: "Vmd., es abreviatura de Vuesamerced".
Señoría.
Está recibido por práctica común, el que se de tratamiento de Señoría a todos los títulos de Castilla, como Duques, Condes y Marqueses (si no son Grandes de España), a los del Consejo de Su Majestad, esto es, a los Ministros togados de los Consejos, Cancillerías y Audiencias de provincias, a los Mariscales de campo, Brigadieres y Coroneles, Gobernadores de Plazas, Intendentes del ejército, a los Ministros Plenipotenciarios o enviados del Rey a reinos extranjeros, al Confesor del Rey o Príncipes, si no tiene otro por razón de dignidad, y a los Inquisidores, porque también pertenecen al Consejo de Su Majestad, y en fin, a los Abades Mitrados.
Ilustrísimo Señor.
Se da este tratamiento a los Presidentes de los Consejos si no tienen otro mayor por otro título; a los Arzobispos y Obispos, a los Camaristas de Castilla e Indias, a los Cabildos de las iglesias catedrales, cuando se escribe a todo el cuerpo junto, y al Inquisidor general, si no tiene otro título de mayor dignidad.
Excelencia.
Este tratamiento se da a los Grandes de España y a sus mujeres y viudas, a los Consejeros de Estado y Secretarios de las Secretarías del Despacho Universal de Estado, Gracia y Justicia, de Hacienda, de Indias, Guerra y Marina; a los Embajadores, a los Capitanes Generales del Ejército, a los Tenientes Generales, a los Caballeros Grandes Cruces de la Real y distinguida órden española de Carlos III.
Eminencia.
Se da este tratamiento a los Cardenales del Sacro Colegio Apostólico Romano.
Alteza.
Este dictado se da a los Príncipes y Princesas, a los Infantes e Infantas de España, al supremo Consejo de Castilla, y a los demás Consejos establecidos en Madrid, inclusa la Sala de Alcaldes de Corte.
Majestad.
Este tratamiento se da únicamente al Rey y a la Reina.
Santidad.
Este dictado solo corresponde al Pontífice Romano, como cabeza de toda la Santa Igleisa.
- Tratamientos, márgenes, firmas y demás circunstancias de las cartas. I
 - Tratamientos, márgenes, firmas y demás circunstancias de las cartas. II
 
- 
			
										
16208

Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
 
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
- 
			
									
								
									La urbanidad es una especie de túnica que envuelve las asperezas de nuestro carácter, embotándolas, y que impiden lleguen a herir a los demás.
 - 
			
									
								
									Los que llegan una hora o dos antes el tiempo prefijado para la comida, lo trastornan todo en una casa.
 - 
			
									
								
									El respeto debido a los padres y superiores me recuerda el que se debe a los ancianos. Hijos mios, honrad la vejez, tolerad sus faltas y sus achaques.
 - 
			
									
								
									Debo en primer lugar ser muy limpio y aseado, para evitar el asco y el fastidio que produce a todo el mundo un niño asqueroso y sucio
 - 
			
									
								
									Si el que llega es alguien que quiere hablar, se le puede hacer entrar; y cuando entra, la persona a quien quiere hablar debe levantarse y recibirle de pie y descubierto
 - 
			
									
								
									Un tratado sobre el estilo epistolar, que servirá de ayuda a las gentes con el fin de aprender a ordenar y expresar sus ideas.
 - 
			
									
								
									La naturaleza humana es la misma en todo el mundo; pero sus operaciones varían tanto según la educación y según la costumbre.
 - 
			
									
								
									La urbanidad es una forma de comportarse de forma cortés y atenta con los demás
 - 
			
									
								
									La forma de actuar y comportarse en las visitas de los niños a la casa de sus amigos o familiares.
 - 
			
									
								
									Los embajadores extranjeros son particularmente invitados a las fiestas nacionales y de la corte.
 - 
			
									
								
									Primeramente es menester que amemos a nuestros padres más que a nosotros mismos.
 - 
			
									
								
									Repara que hay una gran diferencia entre compañero y amigo; porque el primero regularmente es involuntario y accidental, cuando el último es voluntario y decidido.
 



