
Los honores en la mesa
En los almuerzos y comidas de ceremonia se suelen estilar ciertos usos y costumbres muy especiales
foto base ldespierres - Pixabay
Agasajar a los invitados en la mesa
Aquella urbanidad
Cuando organizamos algún tipo de almuerzo o comida de ceremonia, se estila envolver en la servilleta de cada convidado, un panecillo tierno de media libra, doblando al efecto sus cuatro puntas, y formando un octógono o cualquiera otra figura. Este 'saquito de pan" se coloca en lado izquierdo de cada comensal, o bien sobre el plato.
Al ser comidas tan formales se su suele colar una minuta sobre la servilleta. ¿Qué es una minuta? Simplemente una lista de los manjares que han de servirse, con el nombre de la persona invitada -aunque no siempre es necesario que sean minutas nominativas-.
El orden de los comensales en la mesa
La señora de la casa se sienta en el centro de la mesa, por lo regular, en frente de su marido o pareja, que le ayuda a hacer los honores a los demás invitados. Tanto a su izquierda como a su derecha señalará sitio cerca de sí a las personas que le merezcan mayores consideraciones. Es decir, a los invitados 'más importantes'.
Te puede interesar: Distribuir invitados. Métodos de distribución. Presidencia francesa. Presidencia inglesa (con vídeo explicativo)
El personal de servicio o los camareros que sirven a la mesa, se colocarán detrás de la silla, a una distancia prudencial, con un plato en la mano y una servilleta debajo del brazo, a fin de atender a la menor señal que le haga la dueña de casa, la anfitriona.
El personal de servicio debe conocer perfectamente la simetría. Es decir, saber distinguir bien los tipos de platos y disponerlos convenientemente, asignando a cada uno el sitio que le corresponde, indicando la manera de servirlo, etcétera.
El servicio de una mesa para las comidas más formales varía según el número de convidados.
También en los variados manjares que se ofrecen a los invitados se puede distinguir una mesa importante. Muchos de ellos se pueden consultar en cualquier libro de cocina.
-
15684
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Tratar con quien se pueda aprender. Sea el amigable trato escuela de erudición, y la conversación enseñanza culta
-
Debemos tener siempre la cara y las manos limpias.
-
No hay obligación de saber que los tapices llamados de los Gobelinos fueron y son muy estimados; pero sí hay obligación de no confundir a los Gobelinos con el partido político de los Gibelinos...
-
Cuando se refiere un suceso, no debe ahogarse a los oyentes con un diluvio de noticias preliminares.
-
Las adulaciones y lisonjas son propias de cameladores que no buscan el bien ajeno sino el propio.
-
Debe ofrecerse siempre de beber del lado de la persona a quien se sirve.
-
El hombre es un ser social y la urbanidad le ayuda a relacionarse de forma correcta con los demás.
-
Los cabellos no son un adorno verdadero, sino en tanto que están bien limpios y tengan aquella flexibilidad viva que favorece las ondulaciones.
-
Las visitas son indispensables para sostener las buenas relaciones de la amistad, y es preciso que pongamos especial cuidado en hacerlas oportunamente.
-
La reunión de gentes de primera clase no se debe llamar buena compañía en el sentido general de la frase, a menos que esté acreditada de tal en el público.
-
El porte de los superiores con los inferiores es parte de la cortesía, urbanidad y decencia del hombre.
-
Es tan natural en el hombre la tendencia a ensalzarse a sí mismo y a deprimir a los otros, que casi sin notarlo y sin ánimo resuelto de ofender mortificamos el amor propio de los demás.