Definición, circunstancias, y diversas suertes de civilidad
Una ciencia que enseña a complacer en el verdadero rol o lugar que nos toca es la civilidad

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¿Qué es la civilidad? Definición, circunstancias y diversas suertes
Aquella urbanidad
Los antiguos la definieron: "Una ciencia que enseña a complacer en el verdadero rol o lugar que nos toca". Pero nada sabríamos sin observar las cuatro circunstancias siguientes.
1. Comportarse cada uno según su edad y condición.
2. Atender siempre a la calidad del sujeto con quien se trata.
3. Observar bien el tiempo.
4. Reparar siempre en el lugar en que uno se halla.
Estas reglas, que sirven para conocerse a sí mismos, para conocer a los demás, y para estar siempre atentos a todas las circunstancias, son tan precisas, que si alguna de ellas falta, todas nuestras acciones parecen inciviles y deformes, aunque procedan de la más sana intención.
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Sería muy difícil el dar reglas tan exactas, que pudiesen referirse a todos los hombres, a todas partes del mundo, y a todos los tiempos de la vida. Sabemos que hay muchas cosas que están muy bien admitidas en unas naciones, y para otras son muy ridículas. Que lo que es agradable, y que muchas veces edifica en un país, es ofensivo, y aún escandaloso en otro; y en fin, que lo que es muy a propósito en un cierto tiempo, suele desagradar, y ser importuno un momento después.
Hay países en donde las acciones son tan a compás, y tan estudiadas, que para aprenderlas sería necesario hacer un oficio "ex profeso". Pero la civilidad debe ser más natural, pues no es otra cosa que la modestia, la cual no prescribe el número de los pasos, ni palabras afectadas de hipocresía; al contrario, satisface el espíritu con desprecio de sí propios, y estimación a los demás.
Para decirlo en pocas palabras, esta modestia de que tanto se habla, no es otra cosa que la humildad. Yo sé muy bien (porque todos los días se experimenta) que hay muchos que pasan por civilizados, sin embargo de ser muy soberbios, cubriendo bajo esta modestia aparente mucha vanagloria y amor propio; pero si no son humildes en la realidad, lo son aparentemente; y esto, mismo sirve de prueba para el principio que establezco; y hace ver que no se puede ser modestos no siendo humildes.
"La civilidad es una ciencia que enseña a complacer en el verdadero rol o lugar que nos toca"
Dios juzga los corazones, confundiendo nuestras cautelas de tal suerte, que por mucho estudio que tengamos para disimular nuestros fingimientos, descubre siempre nuestra falsedad; en cuyo supuesto, la sinceridad y humildad deben ser el fundamento de todas nuestras acciones.
Esta virtud debe ser observada hasta de las personas de la primera calidad; pues los más ilustres no lo son verdaderamente a los ojos de los sabios, sino en cuanto son más humildes y virtuosos. Los efectos lo manifiestan; porque así como nada es más insoportable que el orgullo y la vanidad, que dimanan del amor propio, así nada es más agradable, ni gana tanto el corazón humano, como la afabilidad y la sumisión, esto es, los sentimientos y demostraciones humildes y caritativas de buena voluntad. Este es un carácter que Dios ha impreso en todas las virtudes. De aquí proviene, que los defectos en que suelen incurrir muchas personas acreditadas de humildes y de modestas, son más bien disimulados; y al contrario, aún las mismas urbanidades de los desdeñosos y soberbios desagradan.
La modestia es, pues, el efecto de la humildad fundada sobre la caridad así como la decencia de nuestras acciones es el efecto de la modestia.
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