El besamanos, cortesía en desuso

¿Besar la mano de una mujer?

La primera acepción de la R.A.E. define el besamanos como: " una ceremonia en la cual se acudía a besar la mano al rey y personas reales en señal de adhesión ". En su segunda acepción hace referencia a una definición similar: "acto de adhesión o sumisión a una persona o institución superiores".

Para el caso que nos ocupa nos vamos a fijar en la tercera acepción: " modo de saludar a algunas personas, tocando o acercando su mano derecha a la boca de quien saluda ".

El besamanos es un gesto de cortesía que se hacía -actualmente se utiliza poco en las relaciones sociales y algo más en el ámbito oficial, como en las recepciones- cuando se saludaba o se presentaba una mujer a un hombre. La señora ofrecía su mano derecha y el caballero la tomaba y la besaba o bien la acercaba a sus labios haciendo una leve inclinación del tronco.

Originariamente, se utilizaba esta forma de saludar solo paras las mujeres casadas y de cierta relevancia. En este acto de cortesía, buena educación y galantería el hombre se inclina sobre la mano que le ofrece la dama, la cual el caballero eleva para encontrarse con sus labios.

En la actualidad, esta forma de saludo está prácticamente en desuso, aunque hay hombres que aún la practican. Lo que si se utiliza más habitualmente es hacer un leve gesto de elevar ligeramente la mano de la mujer al saludarla. No obstante, si es de las personas que todavía utiliza esta forma tan clásica de saludar debe tener en cuenta algunas reglas básicas:

• No se llega a tomar contacto de los labios del hombre con la mano de la mujer.

• El hombre se inclina ligeramente doblando su tronco a la vez que levanta la mano de la mujer a la altura de su pecho, aproximadamente.

• No se debe hacer un besamanos cuando hay una mesa u otro objeto entre las personas que se saludan.

• Si se utiliza con cierta frecuencia hacer un pequeño gesto o ademán de alzar la mano de la señora e inclinar ligeramente la cabeza del caballero, pero solo un leve gesto no realizar el besamanos completo.

• Según las más estrictas normas de etiqueta el besamanos solo debería realizarse en lugares "a cubierto" -cerrados-, como recepciones, fiestas, etc.

• El besamanos solo se hacía cuando se saludaba o le presentaban a una mujer casada.

• Cuando una mujer viste guantes no se debe hacer el saludo del tipo "besamanos". Si quiere ofrecer su mano debe quitarse el guante para que le hagan este saludo.

Un ejemplo de besamanos lo podemos ver en el siguiente vídeo donde el Rey Don Juan Carlos y el Príncipe Don Felipe saludan a Carla Bruni con un tradicional besamanos. El señor Sarkozy saluda a la Reina Doña Sofía y a la Princesa Doña Letizia utilizando también el tradicional besamanos.

El origen del besamanos

Según nos indican algunos historiadores -extractado de la wikipedia- el besamanos puede tener su origen en los pueblos griego y romano que tributaban a sus reyes y emperadores un homenaje muy especial: se arrodillaban a los pies sus reales personas y después de haber tocado ligeramente con la mano su traje, la retiraban y la acercaban a la boca.

De la acción de llevar la mano a la boca, "manum ad os admovere" y de besarla luego, se formó la palabra adoración; "ad os", a la boca. Con esta acción se ha acostumbrado expresar de tiempo inmemorial la veneración o respeto hacia alguna cosa o persona, uso que es todavía general en Oriente y que entre nosotros es muy común. Además de a las mujeres se besaba el anillo de los obispos, como muestra de sumisión y veneración a la "presunta" reliquia que portaban en ese anillo. El Concilio Vaticano II suprimió esta forma de saludar a los obispos, aunque hay algunas personas que lo siguen practicando con algunos miembros de algunas comunidades religiosas.

La frase de cortesía " beso a usted la mano " -Küs die hand"-, acompañada de la acción de saludar, acercando y retirando alternativamente la mano de la boca, no tiene otro origen que éste. Por esto adorar, en lenguaje oriental equivale muchas veces a venerar, respetar, saludar y las señales exteriores de respeto puede variar en función de culturas y creencias diferentes.