
Señoras y señores
Tratemos de determinar cuáles son las normas consuetudinarias que rigen hoy el comportamiento de la mujer y sus relaciones con el otro sexo
Tilemahos Efthimiadis
Señoras y señores. La mujer y su relación con la sociedad
Aquella urbanidad
"La mujer encierra en su ser todo lo que hay de más bello e interesante en la naturaleza humana; y esencialmente dispuesta a la virtud por su conformación física y moral, en su corazón encuentran digna morada las más eminentes cualidades. Pero la naturaleza no les ha concedido este privilegio sino a cambio de grandes privaciones y sacrificios. Y si aparecen en ella con mayor realce y brillo las dotes de una buena educación, de la misma manera resaltan en todos sus actos, como la más leve mancha en el cristal, hasta aquellos defectos insignificantes que en el hombre pudieran alguna vez pasar desapercibidos".
Tomo esta cita de una obra de principios de siglo, "El Compendio del Manual de Urbanidad y Buenas Maneras " de Don Manuel Antonio Carreño. Pero no ha sido en verdad trabajoso para mí encontrar la formulación de este principio que atribuye a la mujer la máxima responsabilidad en cuanto a la buena educación. Unánime es en esto la opinión de los autores y así, vemos resplandecer esta verdad en obras que tanta influencia tuvieron en su tiempo como "Flora o la educación de una niña", de doña Pilar Pascual de Sanjuán, aprobada para texto en 1888; "La Ciencia de la Mujer al alcance de las niñas", editada en Madrid, en 1885, o en ese monumento de la urbanidad y la ciencia femenina que lleva por título "Almacén de las señoritas", obra escrita en forma de diálogo por la Sra. Dña. E. Serrano de Wilson en 1872.
Y yo me pregunto, ¿qué dirían estos autores y autoras, y cuál no sería su escándalo si levantaran la cabeza y vieran en qué ha venido a parar su sabia enseñanza? No otro, en efecto, es el mal del siglo sino la licencia que vemos en la conducta de la mujer. Mas de poco sirve que nos lamentemos de que la más bella, dulce y débil mitad del género humano, como define la eximia urbanóloga doña Carmen Costas al sexo femenino, haya dejado de ser el espejo de virtudes que le proponía la urbanidad clásica, hija de la moral. Abandonando la queja por los excesos del siglo, que hace del manual un código por definición incumplido, tratemos de determinar cuáles son las normas consuetudinarias que rigen hoy el comportamiento de la mujer y sus relaciones con el otro sexo.
Te puede interesar: Aquella urbanidad. Artículos históricos sobre la urbanidad
La urbanidad es siempre el arte de la simulación y si la urbanidad tradicional consistía en disimular las inclinaciones, la urbanidad moderna parece basarse en el deseo de disimular la "virtud" que venía impuesta por las normas tradicionales. Lo que en otro tiempo hubiese sido apreciado en la mujer como delicada flor de honestidad, aparecerá hoy como impresentable "estrechez". Desplegar en sociedad la bandera de la pureza, en otro tiempo tan estimada, es visto como una improcedente alarde. Una señora puede e incluso debe ser "decente" pero decirlo o darlo a entender en demasía la descalifica a los ojos de la sociedad bien educada. Por ejemplo, el gesto de bajarse continuamente la falda para ocultar las rodillas o la insistente inspección del propio escote se considera hoy de un insufrible mal gusto.
En los modernos "salones" que ya no son tales se observa de qué sutiles maneras cohonesta la mujer de hoy la existencia del pudor con la necesidad social de no parece en ningún momento como una fortaleza de virtud. Lo elegante es un cierto abandono que permita hacer pensar que puede ocurrir cualquier cosa, una facilidad de trato lo más alejada posible del "antes morir que pecar" clásico que un caballero moderno nunca jamás confundirá con una insinuación pero que muy bien podría invitar a "propasarse" al ciudadano educado en la vieja urbanidad.
Las modernas no se sorprenden ya de ser besadas y tocadas por los que las saludan. Es una costumbre establecida que tiene su límite en el extremo a que trata de llegar el hombre al que en el lenguaje femenino se conoce como el "tocón". Al "tocón" no se le rechaza como antes con in sobresalto o un respingo o con frases rurales del tipo de las de "las manos quietas, que luego van al pan". Al tocón se le congela más bien con una impertérrita, fría y paralizante pasividad que, si no es completamente insensible, le hará comprender lo insensato de sus pretensiones.
El tocón pertenece en realidad a un género de hombre que ya no se lleva. Con la virtuosa, remilgosa y parapetada mujer fue desapareciendo también en España el macho ibérico, una especie que, si aun existe y está muy presente en la sociedad española, no por ello dejar de ser una reliquia del pasado. Su apogeo se puede fijar en los años 40 y 50 y en los 60 su decadencia. La agresividad sexual del macho ibérico, la cruda urgencia que le inflama es una consecuencia del viejo manual de urbanidad, durante tanto tiempo confundido con el compendio de moral, que hacía de la mujer un ser insaciable.
- Señoras y señores.
- Señoras y señores. II.
-
20322
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Las reglas de protocolo y etiqueta cambian cuando se trata del funeral de una persona civil (seglar) que cuando se trata de una persona del ámbito eclesiástico
-
Mirar por encima del hombro es una expresión que se utiliza para referirse a personas que se creen superiores o que son arrogantes
-
Cóctel o aperitivo ofrecido al final de exposiciones y otros actos culturales
-
El momento de pedir la cuenta llega al final de una comida pero, ¿sabemos cómo pedir la cuenta de una forma apropiada?
-
El estilo es algo muy personal. Es una forma de ser y de saber estar que caracteriza a una persona en particular
-
La inflación no solo afecta a los precios de la cesta de la compra y de otros muchos productos. También afecta directamente a las propinas que los clientes dejan en todo tipo de establecimientos y empleados que prestan determinados servicios
-
Todas las fiestas navideñas están llenas de mitos y tradiciones. ¿Cuándo nació realmente Jesús de Nazaret? ¿Cuántos eran los Reyes Magos?...
-
El saludo es un gesto de cortesía que se hace al iniciar una conversación, cuando encontramos a una persona o cuando se hace una presentación
-
Los cruceros pueden servirnos para descubrir delicias gastronómicas de otros países que ni siquiera habíamos imaginado
-
Los funcionarios no respetan el protocolo a la hora de vestir para actos oficiales.
-
La cortesía ha sido vista durante siglos como la gramática y la retórica de la vida cotidiana, es decir, como la clave para descifrar la sociedad e introducirse en ella
-
El salero clásico, el de los agujeritos, tal y como lo conocemos hoy en día, es un 'invento' relativamente reciente