La etiqueta y lo cursi
Lo que tal vez fue más negativo fue sobreponer a una sociedad tenida por vulgar, modos y maneras que remedaban los usos y costumbres europeas.
Moldear hábitos y 'domesticar' lo vulgar
Se trataba de domesticar lo que se consideraba vulgar.
La modernización en Guatemala fue un proceso lento, complejo y plagado de contradicciones.
El proceso abarcó casi todo el siglo XIX y varias décadas del XX. En esa época se trataba de domesticar lo considerado vulgar, tanto en el campo como en las ciudades.
Moldear hábitos, ideas que deberían ajustarse a los moldes de la modernidad europea era lo primordial, es decir, abandonar todas la viejas tradiciones. Lo que tal vez fue más negativo fue sobreponer a una sociedad tenida por vulgar, modos y maneras que remedaban los usos y costumbres europeas.
El proyecto implicaba un nuevo sistema del entramado cultural. La nueva arquitectura urbana, la cual amplió las actividades sociales, obligó a una distribución definida de los espacios públicos, se definió claramente lo privado y lo social.
Te puede interesar: Hábitos que son de mal gusto según el manual de Carreño
El orden era imperativo y éste implicaba la prescripción de nuevas jerarquías y deseos, el etiquetamiento de los impulsos espontáneos naturales, la domesticación de la sensibilidad era lo primordial. Así surge la mediatización artificiosa entre el hombre y las cosas. Pero esta sociedad tenía que asirse a algo que la guiara, y surgen los textos de etiqueta.
El manual de Carreño clave del éxito
El que mayor difusión tuvo en el continente fue el "Manual de las buenas maneras" (1854) del venezolano Antonio Carreño. Este manual, gran competidor de la novela rosa del melodrama, se hermana con lo cursi. Irrumpió en los hogares y las intimidades, y empieza a "educar" al ciudadano, pero más que educarlo lo hizo un hombre reprimido, timorato y cursi.
Fue el texto que le dio a los sectores medios urbanos una expansión y el recetario ético para lograr el anhelado ascenso social. El que tenía dinero y finas maneras, tenía asegurado el éxito social, en una clase que debía educarse necesita de buenos modales y en la medida que estos sean más complejos, alambicados y cursi, mucho mejor.
Se sacrificó la comodidad, imitó lo Francés, el rococó, sillas tembeleques, mesitas para poner jarrones con flores de trapo. En general las señoras tenían un poco de todo: poetisas, pianistas y hasta chef. No olvidemos que cortés viene de cortesano y las fórmulas de cortesía que aún se emplean proceden de Carreño, también abarcó lo epistolar.
Cuando Carreño escribió el manual, el mundo onírico de Freud no se conocía. Su descubrimiento hizo que el hombre ya no fuera cortés ni en sueños. Ningún tratado anterior al de Carreño habla de sueños o pesadillas, claro que la Biblia que todo lo encierra se adelantó en algunos milenios y nos dio algunas interpretaciones que no entraron el tratado de urbanidad y buenas maneras.
Es así como la cursilería se instala en la humanidad como un dolor, como traición, como conciencia de pobreza y el hombre aceptó estos códigos de la sumisión.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Tengo idea de que en Madrid la gente es particularmente patanesca y desconsiderada
-
Cóctel o aperitivo ofrecido en inauguraciones de exposiciones y otros actos culturales
-
Cruzar las piernas cuando estamos sentados no debe hacerse de cualquier manera. El lenguaje no verbal puede decir muchas cosas sobre nosotros
-
El arte siempre va a mejorar a los hombres y su condición esencial es la moderación. Sin duda alguna una norma de comportamiento
-
¿Ya no quedan buenos modales? Hemos hecho la prueba en 35 ciudades del mundo y hemos obtenido respuestas sorprendentes
-
Guillermo hace referencia a una sencilla definición de Bonet que define la autoestima como "el amor sano hacia uno mismo"
-
Afrontar y resolver el miedo. Consejos a tener en cuenta de María Ibáñez y Jesús Jiménez, psicoterapeuta y psicólogo clínico
-
Las relaciones sociales y personales nos llevan a tener que hablar con personas que, en ocasiones, no tienen el menor interés en escuchar o en ser escuchadas
-
Curiosamente, casi siempre que pensamos en atractivo nos vamos a la parte física. La mayoría de la gente no tiene en cuenta la parte interior
-
Algunas recomendaciones extraídas de la conferencia Educación, ceremonial y protocolo de la experta en etiqueta social Maria Eugenia Chikoff.
-
La elegancia un camino hacia el éxito. Las personas elegantes suele tener más éxito tanto en su vida profesional como en la personal
-
Es muy recomendable comenzar un relato o razonamiento con algún tema con lo que los demás participantes estén de acuerdo. Es un buen punto de partida para generar un ambiente positivo y de cordialidad