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Enseña a tus hijos a ser amables y respetuosos: ¡los modales importan!

¿Cómo podemos construir un mundo más amable y respetuoso? Empecemos por enseñarles buenos modales a nuestros hijos

Se lee en 3 minutos.

Desde pequeños hay que aprender a saber comportarse adecuadamente en todas las situaciones
Los buenos modales son importantes durante toda nuestra vida. Desde pequeños hay que aprender a saber comportarse adecuadamente en todas las situaciones

Enseñar buenos modales a nuestros hijos es muy importante

Vivimos en una época en la que el mundo se está volviendo más descortés. Lamentablemente, solo el 52% de los padres en Estados Unidos creen que los buenos modales son esenciales para que los niños aprendan a vivir en sociedad. Es hora de volver al "arte perdido de los buenos modales" y demostrar a los demás que la amabilidad y el respeto son fundamentales para la convivencia.

¿Alguien se puede enfadar porque le traten con respeto y amabilidad? La respuesta es un rotundo no. De hecho, enseñar a los niños modales básicos y hacer que los padres sean modelos de comportamiento apropiados es fundamental para educar a personas respetuosas y consideradas.

Buenos modales esenciales para los más pequeños

Las reglas de etiqueta más elementales que los niños deben aprender desde una edad temprana incluyen decir "por favor" y "gracias". Estas pequeñas palabras mágicas pueden marcar una gran diferencia en la forma en que nos perciben los demás. Además, es importante enseñarles a esperar su turno para hablar y a disculparse cuando cometan un error con un sincero "lo siento".

Otra regla de etiqueta importante es no hacer comentarios sobre la apariencia de otra persona. Los niños deben aprender desde temprana edad que juzgar a otros por su aspecto físico es inapropiado y molesto. No se puede prejuzgar y en eso los mayores debemos tener mucho cuidado, porque somos muy dados a hacerlo con demasiada facilidad. Asimismo, los niños y los mayores deben evitar el uso de palabrotas (tacos y palabras malsonantes), ya que puede ser ofensivo e incómodo para quienes los rodean.

Pedir permiso y preguntar a otros si necesitan ayuda son acciones que fomentan la consideración y la empatía. Algo tan simple como sostener la puerta para alguien o tocar antes de entrar a una habitación donde la puerta está cerrada puede marcar una gran diferencia en la forma en que nos perciben los demás. Estos gestos ponen de manifiesto que la buena educación es importante hasta en el más pequeño detalle de nuestra vida diaria.

Dar las gracias es otra regla de etiqueta fundamental que los niños deben aprender. Deben dar las gracias por todo, hasta por el más mínimo detalle que tengan con ellos. Expresar gratitud no solo es una muestra de buenos modales, sino que también fomenta una actitud positiva hacia esa persona. Cualquier pequeño gesto de buena educación genera simpatía por esa persona.

Finalmente, es esencial enseñar a los niños el comportamiento adecuado en la mesa y cómo conversar educadamente. Esto incluye usar los cubiertos correctamente, no hablar con la boca llena y escuchar atentamente cuando otros hablan. Esto les permitirá desenvolverse con confianza en diversos entornos sociales y dejar una buena impresión en quienes los rodean.

Por un futuro más amable

Enseñar reglas de etiqueta en los niños desde una edad temprana es fundamental para educar a personas respetuosas, consideradas y bien adaptadas a la sociedad. Al fomentar y estimular estos comportamientos educados y hacer de los buenos modales una prioridad, los padres pueden ayudar a sus hijos a prosperar en sus interacciones sociales, a mejorar en su desarrollo personal y a ser ciudadanos responsables, respetuosos y empáticos.

 

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