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Padres e hijos: comunicación no verbal (con vídeo)

La etapa de la adolescencia es una de las más difíciles para los padres y para los hijos. Por ello es importante estar atentos a los gestos y el lenguaje no verbal de estos jóvenes

Se lee en 3 minutos.

Los adolescentes y la comunicación no verbal. Madre con sus hijos y una mascota
Padres e hijos. Los adolescentes y la comunicación no verbal. Madre con sus hijos y una mascota

Los adolescentes y la comunicación no verbal

En la etapa adolescente los jóvenes suelen empezar a mentir con cierta frecuencia o bien cuando se valen de ciertos gestos o acciones cuando quieren disimular u ocultar algo. Solo hay que ser un poco observador para poder "cazar" a un adolescente cuando nos miente.

Gestos que pueden revelar que nos mienten

1. Sonrojarse. Cuando se les pilla en una mentira o se les "acorrala" se suelen poner colorados o acalorados.

2. Bajar la mirada. Desvían o bajan la mirada para evitar el contacto visual.

3. Bajar el tono de voz. Utilizan un tono de voz bajo para tratar de que sus palabras pasen más desapercibidas, para quitarle énfasis al "mensaje" que quieren transmitir.

4. Cambiar de tema. Si preguntamos por un tema rápidamente cambian a otro tema o intentan que no entremos en profundidad en esa cuestión.

5. Cambiar de actividad. Se pueden poner a hacer una actividad que saben que nos gusta para intentar "engatusar" a la persona a la que quieren mentir. Se ponen a estudiar o a recoger su habitación.

6. Tics nerviosos. Salvo que sean unos "profesionales" de la mentira lo normal es que estén más nerviosos de lo habitual. E incluso, que tengan algún tic o movimiento nervioso.

Los gestos de amor en los adolescentes

Los gestos del enamoramiento son como los de los adultos, por no decir, que los adultos se comportan como adolescentes cuando están enamorados.

El estado de enamoramiento también se puede descubrir por medio de los gestos o las acciones que realizan.

  1. Un estado de ánimo muy eufórico
  2. Una mirada perdida
  3. Una sonrisa boba
  4. Un cierto aislamiento con respecto a las amistades y familia
  5. Una tristeza súbita si la relación no marcha bien
  6. La necesidad de contarlo todo a sus padres o amigos

También los jóvenes, en esta etapa, suelen demostrar su "poder" en forma de miradas desafiantes, gestos provocadores, etcétera.

Todos estos gestos y comportamientos deben ser "detectados" por los padres para poder hablar con sus hijos y poder "actuar" a tiempo en el caso que sea necesario. Hay que aprender a escuchar a nuestros hijos.

Los padres deben aprender a interpretar y descifrar lo que sus hijos no dicen de forma verbal. Aprender a saber si les pasa algo, si tienen algún problema, si mienten. Hay que buscar el espacio y el momento para hablar y tratar cualquier tema que les pueda o nos pueda preocupar. Hay que tratar de ser comprensivos, de estar abiertos a escuchar otras opiniones y a respetar las suyas -aunque no se compartan-.

Debemos evitar cualquier tipo de distracciones, tanto por parte del adolescente como por parte del adulto. Hacer gestos abiertos significa que no vamos con una actitud agresiva -suelen tender a pensar que se les va a regañar o castigar-. Hacer movimientos afirmativos con la cabeza, sin hacer gestos negativos, aunque no estemos de acuerdo. De lo contrario el adolescente se pondrá a la defensiva y no nos contará lo que queríamos saber o lo hará de una forma muy somera -e incluso, nos mentirá-. En definitiva, no hay que "asustar" al adolescentes con gestos amenazadores.

El estupendo programa de RTVE "Para todos la 2", de la mano de Teresa Baró nos ofrece unas valiosas sugerencias sobre cómo detectar ciertos "estados" de ánimo de nuestros hijos.

Ver más vídeos sobre protocolo, etiqueta y buenas maneras.

 

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