Entrar y salir de un establecimiento. ¿Entro primero, dejo salir?
A la hora de entrar a un establecimiento hay que saber qué hacer cuando estamos en la puerta de entrada: ¿pasar o ceder el paso?
Antes de entrar, dejen salir. Es la norma general, con sus excepciones
Dependiendo del tipo de establecimiento o local al que vayamos a acceder, las reglas pueden ser algo distintas. No es lo mismo un establecimiento pequeño con una sola puerta de acceso, que un centro comercial con amplios espacios y múltiples puertas de acceso.
La regla general para locales pequeños. Sería la que antiguamente figuraba en muchos transportes públicos. En estos vehículos había un cartel que ponía: "Antes de entrar, dejen salir". Algo lógico y muy práctico.
En un local pequeño, por una mera cuestión de espacio, como ocurre en el transporte público, es mejor dejar que salgan primero las personas que están dentro, para poder entrar y moverse con mayor comodidad. De hecho, para eso existe lo que se conoce como aforo. Es la capacidad de un local para admitir un determinado número de personas. Ahora todo el mundo lo conoce por el tema de la pandemia.
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Cuando hablamos de grandes almacenes, centros comerciales, grandes superficies, etcétera, esta regla se puede obviar, pues habrá varias puertas de acceso que manejan el flujo de personas con mucha efectividad. Pero en establecimientos pequeños, con una sola puerta de acceso, es mejor seguir esta regla clásica de antes de entrar dejen salir.
Pero no solo sirven estas reglas para establecimientos comerciales. También para edificios donde hay oficinas u otro tipo de negocios con mucho movimiento de personas. Dejar salir antes de entrar en un sitio facilita el flujo y el movimiento de las personas, evitando aglomeraciones, atascos y un mal funcionamiento de todo el "ir y venir" de gente que se mueve por estos sitios.
Un gesto de cortesía que sí se está perdiendo en estos sitios de entrada y salida de las personas, es el gesto de sujetar la puerta. Mucha gente parece que no puede perder ni un solo segundo en sujetar una puerta. Por eso hay que tener mucho cuidado cuando alguien nos precede al entrar en un establecimiento o edificio, por si no es tan amable de sujetarnos la puerta.
Resumiendo, los movimientos de entrada y salida de personas de edificios y establecimientos se rigen por reglas más pragmáticas que de otro tipo. Hay que darle agilidad a estos flujos de personas y la forma de hacerlo es aplicando los criterios prácticos y lógicos necesarios que lo faciliten todo.
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