Urbanidad y distinciones.
Distinción general, entre sexos, al dirigirse a Dios y en el templo.

Urbanidad y distinciones.
¿Qué tendrá Vd. presente para esa distinción?
A fin de aplicar bien esta regla es preciso atender a la edad de las personas, a su rango, al lugar que ocupan en el mundo, y a las relaciones en que están conmigo.
¿Hará Vd. distinción entre los dos sexos?
En el trato con las señoras la sociedad quiere que el hombre fino sea más atento, y que se abstenga de conversaciones que puedan ofender su pudor y delicadeza.
¿Usará Vd. de urbanidad al dirigirse a Dios?
Sobre todo debo usar de urbanidad con Dios, porque siendo el Criador de cuanto existe, cuando alce hasta su divina Majestad mi corazón y mi pensamiento, he de hacerlo con la mayor humildad y lleno del más profundo respeto.
¿De qué modo estará Vd. en el templo?
Considerando que el templo es la casa de mi Dios, estaré en él con la mayor modestia y recogimiento, sin hablar, sin distraerme, sin volver la vista atrás ni a los lados, aun cuando oiga algún ruido o conversación de otras personas.
¿En el templo será Vd. atento con los demás hombres?
En la casa de Dios no he de ocuparme de los hombres sino solo de Dios, y dirigir a él solo mis palabras y mi entendimiento.
-
16239

Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Nunca hay que comenzar a jugar con una persona de rango muy superior sin que ella lo pida.
-
Como el que entra en el mundo se sujeta a recibir las visitas que se hacen, una modestia elegante y de buen gusto, son deberes que impone la sociedad.
-
La alegría moderada en las conversaciones pasa fácilmente de uno a otro ánimo y es acogida con favor por todos.
-
Lo peor es que algunos niegan el saludo con fingida distracción, con la idea de que se les crea ocupados en muy altos pensamientos.
-
Cuando tengas autoridad o derecho para mandar a otros hombres y verás que las órdenes que expidieres con señorío y dulzura al mismo tiempo serán con agrado y aplauso recibidas.
-
La primera cosa que se debe recomendar al que va a escribir una carta es la prudencia en lo que escribe.
-
La urbanidad es el modo de conciliar agradablemente lo que uno debe a los demás con lo que se debe a sí mismo
-
El desaliñado, el que no se asea, es insoportable a la vista de los demás.
-
Cartas utilizadas para recomendar a un sujeto por sus méritos poniendo de manifiesto sus buenas cualidades.
-
Comentario de Julia Valera sobre la obra de Erasmo de Rotterdam "De la urbanidad en las maneras de los niños" -De civilitate morum puerilium-.
-
En un templo debemos mostrar un profundo respeto y recogimiento.
-
La urbanidad y la civilidad para los jóvenes en unas simples cuestiones.
