
Urbanidad del aseo y del vestido. Lección séptima.
El cuidado del vestido y el aseo personal.
Urbanidad del aseo y del vestido.
* Pregunta. ¿Qué observará Vd. en punto al ASEO?
Respuesta. Así que me haya vestido, me lavaré las manos y cara, me peinaré, me cortaré las uñas, cepillaré la ropa con la cual deba salir de casa, y no me separaré de mi cuarto sin quedar bien puesto el cobertor de mi cama y en su lugar todas las cosas que en aquel se encuentren.
* Pregunta. ¿Qué más tendrá Vd. presente para conseguir el aseo que tanto embellece a las personas bien educadas?
Respuesta. Al sentarme en la mesa y al levantarme de ella me lavaré las manos, me lavaré los pies una vez a la semana por lo menos, cada mes si fuese posible tomaré un baño de limpieza, jamás me lavaré ni restregaré con saliva delante de otros, y nunca ofreceré mi pañuelo para que con él se suenen o limpien los que estén conmigo.
* Pregunta. Y los VESTIDOS ¿deberán ser constantemente aseados?
Respuesta. El descuido en los vestidos supone igual negligencia en los hábitos y en las costumbres, y la limpieza, además de recomendar al que habitualmente la usa, conserva en él la frescura y la salud que tantas gracias añaden a la hermosura.
* Pregunta. Y para que un vestido agrade a las personas finas, ¿es indispensable que sea rico y de moda?
Respuesta. Todo vestido debe ser adecuado a la calidad y posibilidades de su dueño; su corte no ha de ser extremado y ridículo, aunque la moda reinante lo aconseje, y en todos casos bastará que reúna la limpieza a la circunstancia de no exigir remiendo alguno.
* Pregunta. ¿En qué caso hallará Vd. pues conveniente hacerse un vestido a la moda?
Respuesta. Siempre que además de serme de absoluta necesidad, reúna estas tres circunstancias esenciales; economía, comodidad y buen gusto.
-
8519
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Servir la mesa de forma ordenada y correcta es todo un arte, así como saber realizar otras tareas propias de un buen anfitrión.
-
Las diversiones son ejercicios a los que se puede dedicar algún tiempo durante el día, para descargar la mente de las ocupaciones serias
-
La moda según algunos, ha introducido, la corrupción, pues a la mujer sin pudor nunca le faltan alhajas, y el deseo de poseer alhajas induce a renunciar al pudor.
-
En el coche sube siempre la persona de más respeto; pero si tiene una sola puerta, se subirá de modo que a nadie se moleste.
-
El trato de respeto hacia los maestros y los compañeros de clase.
-
Ver todas las cosas con claridad perfecta, descubrir los móviles reales que se ocultan tras apariencias engañosas, encontrar el odio bajo la lisonja, la ruindad bajo mentida nobleza...
-
El que convida, jamás debe alabar lo que aparece sobre la mesa, ni excusarse de la mala comida que ofrece.
-
Hombres y mujeres van a los bailes para bailar y disfrutar del baile, y las anfitriones invitan a sus amigos porque quieren que éstos se diviertan.
-
Cuando muchos hablan a un tiempo, parece que oye uno a las ranas que se empeñan a porfía en sobrepujarse unas a otras y procurarse la gloria de ensordecer a cuantos las oyen.
-
Al llegarse a una persona, ya sea que se va a visitarla, ya que se la encuentre, es descortés gritarle en voz alta.
-
Líneas recogidas del Manuscrito Regius en el que nos relata de forma breve todo un manual de buenas maneras
-
Los romanos tenían la costumbre de entregar al principio de la comida una nota de los manjares que se presentarían en la mesa.